Poder competir a buen nivel en dos competiciones es para los grandes equipos. En la temporada actual el Villarreal es sin duda uno de éstos, y sus actuaciones lo están demostrando. Actualmente en la puja para puestos europeos en la Liga Santander, el Submarino Amarillo es hoy en día uno de los cuadros más sólidos del fútbol español y su proyecto con Unai Emery a la cabeza está siendo muy concreto a la hora de los hechos. Con tan solo dos derrotas en el campeonato español el conjunto castellonense es el menos batido de la Liga por detrás del Atlético Madrid, primero y con una sola derrota, y está teniendo un rendimiento constante, aunque en los últimos partidos no haya podido llevarse la victoria, como demuestra por ejemplo el empate en el campo del Huesca.
Las mejoras en cuanto a concreción del juego ofensivo están en el punto de vista de Emery, que al respecto ha declarado: "Tenemos que mejorar cosas en ataque, en tres cuartos, debemos encontrar más espacios, tener más presencia o más calidad para generar más ocasiones para marcar. Pero a la vez hay que recordar que la solidez está siendo buena, que somos regulares y es algo que no debemos perder por buscar mayor presencia en ataque. En Girona el reto es mejorar en la parcela de ataque. Debemos equilibrar las dos cosas, sin perder la solidez, pero mejorando las llegadas en ataque". Con esta premisa, está claro que lo que busca el técnico vasco es un mejor rendimiento en los últimos veinte metros, algo posible teniendo en cuenta la delantera de la que dispone Emery, con Gerard Moreno y Paco Alcácer como titulares en un 4-4-2 ordenado pero ofensivo.
Lo que está claro es que después de haber recuperado las buenas sensaciones en lo que va de Liga el Villarreal podrá hacer hincapié en la Europa League, una competición en la que tiene una muy buena tradición, como demuestran los resultados de la última década, y en la que ahora tendrá que vérselas con un rival difícil como el RB Salzburg.
Pese a que los pronósticos deportivos de la Europa League ven a los españoles como los favoritos ya en el partido de ida, no hay que infravalorar el nivel del conjunto austriaco, que lleva años haciendo su buen papel tanto en la liga doméstica como en el torneo continental. La posibilidad de poder decidir la eliminatoria en el Estadio de la Cerámica, pese a que el partido se desarrollará sin público, ve al Submarino Amarillo con buenas opciones de pasar a la fase de octavos de la Europa League, un torneo en el que puede aspirar a la victoria, visto el valor de su plantilla.
Por el momento, entonces, Emery busca encontrar el definitivo salto de calidad a través de unas victorias sólidas que puedan transmitir confianza a su equipo. Esperando ante todo la vuelta al gol de Moreno y de Alcácer, los grandes delanteros de este Villarreal.