La dimisión de las concejalas Noelia Álvarez y Asun Vera y su paso al grupo de los No Adscritos ha abierto una importante crisis política en el seno del equipo de gobierno, ya que la coalición formada por Ciudadanos y PSOE pierde la mayoría, en medio del descrédito por el cruce de acusaciones entre ambas partes.
El alcalde de Castalla, Antonio Bernabeu, acusaba ayer a las ediles dimisionarias de ineficiente gestión, afirmando que se vio en la obligación de realizar «la intervención en las áreas de las dos concejalas dimisionarias, toda vez que no han cumplido con la eficiencia que se esperaba en la gestión de las partidas asignadas que se le suponen a todo servidor público, en un caso por exceso de gasto y en el otro por defecto».
Aunque dijo haberlas apoyado personalmente en el trabajo diario de sus áreas respectivas, lamentó que ese esfuerzo «no se ha visto correspondido con un trabajo eficaz en las delegaciones que cada una de ellas ostentaban, sobre todo teniendo en cuenta que hablamos de la gestión del dinero público, o lo que es lo mismo del dinero de todos los vecinos de Castalla».
Las dos concejalas daban hoy en rueda de prensa su réplica al alcalde explicando que siempre ha habido un «gran distanciamiento» entre la mayoría de sus compañeros y ellas, acusando a Bernabeu de «darle siempre prioridad y más preferencia a las dos concejalas del Partido Socialista». Sobre esta cuestión, Noelia Álvarez recordaba que ya en la pasada legislatura hubo concejales de Cs que dimitieron por esta misma razón y vertía duras críticas contra la portavoz socialista, Maite Gimeno, afirmando que «todos tenemos claro su hambre de poder y (...) sigue ahí, gobernando, a pesar de que el pueblo ha dejado claro que no la quiere».
Sobre su gestión, ambas han calificado de «mentira» las acusaciones del alcalde. En el caso de Asun Vera el detonante fue el derrumbe de la fuente del parque municipal, una decisión que ella no tomó pese a ser la responsable de parques y jardines.
En cuanto a Fiestas, Noelia Álvarez, ha explicado que todos los gastos efectuados «han sido supervisados y autorizados por el alcalde» y ha recordado que su partida englobaba otras fiestas además de los Moros y Cristianos, como la Vaca, Carnaval, Navidad, San Cristóbal...y la feria de San Isidro, en la que este año «se han gastado más de un 83% de lo que venía gastándose en años anteriores» y en la que no contaron con ella para su organización.
Álvarez y Vera han asegurado que su decisión no está dirigida por ningún partido político ni asesor, afirmando que «nuestra carrera política termina en la próximas elecciones» y que seguirán trabajando por el bienestar de Castalla hasta el final de la legislatura.