Ahora mismo, los coches de segunda mano en Castellón y los del resto de provincias españolas están muy cotizados y, aunque parece que en el último mes los precios han ido bajando, lo cierto es que siguen disparados.
La locura es tal que hay personas que han vendido coches que compraron usados hace años por un precio superior al que ellos pagaron, como si el vehículo se hubiese revalorizado en lugar de depreciarse con el uso.
Casi todos los coches en Valencia que vemos anunciados en portales de segunda mano son de gasoil. Son los más buscados, los más vendidos y los que más se cotizan.
Por eso, si necesitamos un coche para hacer pocos km, lo mejor es optar por los de gasolina, y si queremos ahorrar dinero nos centraremos en modelos con una demanda escasa. Aquí entran los coches atmosféricos, que gastan algo más de combustible a cambio de una mayor fiabilidad, y que no suelen ser los más buscados, por lo que los precios son más bajos.
Podemos optar por marcas como Volvo, que en sus modelos de hace años tiene motores grandes de gasolina sin turbo o por coches generalistas, como Citroën o Renault, que con este tipo de propulsores los busca poca gente.
El caso contrario es aquel en el que vamos a hacer muchos km por cualquier razón, aunque la principal es tener el trabajo lejos de casa.
En esta ocasión, debemos hacer lo contrario, buscar coches que se hayan vendido mucho, pese a que sean más caros y la razón son los recambios de segunda mano.
Aunque hay motores que son muy fiables, como los míticos TDI del grupo VAG, lo cierto es que estas mecánicas son más delicadas a la hora de funcionar, y siempre dan pequeños problemas que serán más baratos de solucionar si en el mercado hay miles de recambios en los desguaces.
Si el mundo del coche usado ha sido una jungla, ahora lo es todavía más, porque se venden como rosquillas por todos los problemas que hay con los automóviles nuevos.
Por eso, lo mejor es comprarlo en un sitio de confianza, en una compraventa profesional que nos pueda dar la garantía que marque la ley y que revise los vehículos que vende antes de ponerlos en la exposición.
En este momento, incluso hay sitios en los que nos permiten devolver la unidad que hayamos comprado antes de los 1000 km o de un par de semanas, de forma que vamos a tener tiempo de sobra para probarla y detectar los posibles fallos.
Vale la pena pagar un extra con respecto a la compra a un particular y tener esa garantía, que nos dará tranquilidad durante un año, ya que si hay una avería grave la cubrirá el concesionario de segunda mano.