Medio centenar de empresarios asistieron el jueves 17 de marzo al acto de reconocimiento que organizó la Asociación de Empresarios de la comarca de la Foia (IBIAE) por el trabajo desempeñado durante los duros meses de la pandemia, donde el sector industrial demostró su capacidad de adaptación y su colaboración para continuar trabajando y abasteciendo al mercado de los productos esenciales.
Durante aquellos primeros meses de pandemia, las empresas fabricaron pantallas protectoras, dispensadores de gel, envases de todo tipo para centros sanitarios y hospitalarios, mascarillas, ropa quirúrgica y camas para hospitales, entre otros muchos productos.
Supuso en algunos casos una verdadera reconversión industrial, que mantuvo el tejido productivo de la comarca en activo frente a otros sectores que resultaron mucho más golpeados.
Mayor independencia
Al homenaje asistió el conseller de Economía Sostenible, Rafael Climent, los alcaldes de Ibi y Onil y la edil de Hacienda de Castalla, y fue el presidente de IBIAE, Pedro Prieto, quien abrió el acto poniendo en valor el potencial industrial de este territorio y también “el enorme sentido de colaboración entre empresas para desarrollar cualquier proyecto que se nos platee”.
Sin embargo, también llamó a la reflexión a fin de valorar lo que está acarreando para el sector la deslocalización de productos y procesos, que durante los meses de pandemia “llegó a paralizar nuestras industrias por la falta de algún componente que nos fabrican en el exterior”. Por ello, abogó por los proveedores de proximidad y avanzó que ya existen nuevos proyectos de productos que hasta hace poco tiempo se fabricaban en China y ahora se van a producir aquí.
Aprovechando la visita del conseller, Pedro Prieto pidió mayor autosuficiencia en temas energéticos y de materias primas como el plástico, cartón y la madera, advirtiendo que “si dependemos de terceros países siempre vamos a estar a expensas de sus intereses y nunca podremos ser tan competitivos. Si nuestro futuro depende de otros, me temo que nos estamos equivocando”.
El conseller Rafael Climent también abundó en esta idea señalando que, tanto la pandemia como ahora la guerra de Ucrania, “ponen en evidencia que es necesario adoptar cambios estructurales en nuestro modelo de desarrollo, para diversificar nuestra estructura económica, apostar por sectores que generan ocupación estable y de calidad y aumentar nuestra autonomía energética”.
Climent se mostró partidario de que las administraciones aporten soluciones a todos estos retos y a los problemas que están poniendo en peligro ahora a las empresas y, por ello, anunció que se van a estudiar nuevas ayudas para reducir los costes energéticos y se continuará trabajando “para agilizar la tramitación administrativa de las energías renovables”. El conseller explicó que trasladarán al Gobierno central la necesidad de alargar los ertes, también los fondos Ico e insistió en la urgencia de una regulación del precio de la luz. Por otra parte, animó a las industrias a optimizar el consumo eléctrico y “conseguir la independencia a través del autoconsumo”.