Oir al máximo responsable de enfermedades contagiosas en España, Fernando Simón, es como escuchar a un cómico contando chascarrillos con esa sonrisa socarrona que nos deja casi siempre asombrados, pero que no tiene ni pizca de gracia. Decir nos hemos divertido más de la cuenta estas navidades y pasar la pelota a los españoles de lo que está pasando es tomarnos por tontos. Hay que recordar a este personaje de cómic que, exceptuando un número muy reducido de incívicos que han estado y seguirán estando fuera de control, la inmensa mayoría de los ciudadanos han cumplido las normas impuestas desde el minuto uno: El confinamiento de primavera, las reuniones sociales limitadas, los aforos en comercios, bares y ahora en la Navidad. El cachondeo y el lío político que están montando los responsables de gestionar la pandemia es suficiente para abrirles un expediente de regulación de empleo a todos.
Los que están al frente de las administraciones con competencias directas en materia de Sanidad, no importa el color político, negaron el uso de las mascarillas hasta bien entrada la pandemia, pasaron hasta ocho meses para que por fin aceptaran que los aerosoles son una importante causa, sino la que más, de transmisión del virus; con la que está cayendo en el Reino Unido, siguen entrando aviones procedentes de allí sin ningún tipo de control en los aeropuertos españoles, mientras en la Comunidad Valenciana no nos podemos mover, y para redondear la jugada, el ritmo de vacunación no es el recomendado para poder vencer a esta pandemia. ¿Y quieren hacernos culpables de la tercera ola?
Hemos hecho todo lo que nos pidieron para salvar la Navidad, y el resultado es evidente. Desde final de octubre y semanas posteriores, prestigiosos expertos virólogos, médicos y epidemiólogos ya vaticinaban un comienzo de año con la curva de contagios descontrolada si en Navidad no tomábamos medidas más contundentes. La permisividad durante estas fechas ha sido la pólvora que necesitaba el Sars Cov-2 para plantarse en enero con más fuerza que nunca. En dos meses celebraremos el triste aniversario del inicio de una pesadilla que se ha convertido en una montaña rusa de emociones y desencuentros a todos los niveles. En este mismo punto en el que nos encontramos, no queda otra que exigir a los responsables de capitanear el barco, valentía para tomar decisiones y por supuesto, pensando en que la factura de todo este desastre económico no vayamos a pagarla el sector privado, que ya está sufriendo bastante. Cojan la calculadora y hagan cuentas. Si es que saben.
Es una curiosidad casi arqueológica leer esto. Yo no defiendo a Fernando Simón, ni le tengo especial afinidad. Pero, cuándo nos ha llamado irresponsables, imprudentes, etc. Porque el gobierno local de Ibi sí lo ha hecho. En cuanto a las competencias. Claro, según algunos, ni siquiera Díaz Ayuso tiene competencias para hacer nada. Es una lógica por la que las competencias las tienen sólo aquellos que me caen mal, por mis filias políticas.
Por supuesto y como es tradicional, el artículo contiene una falta a la verdad. Concretamente, atribuir a Simón decir que "nos hemos divertido más de la cuenta estas Navidades". No dijo nada de "nos hemos divertido". Lo que sí hizo fue responsabilizar a los ciudadanos. Bueno, pues como el gobierno local de Ibi. Aunque no exactamente igual, porque aquí se usaron palabras mucho más gruesas y recriminatorias.
No siempre aciertas amigo Ibi Cit… https://n9.cl/r4oti
Válgame el Señor
No voy a atacar la fuente, El Confidencial es un periódico más o menos igual que el resto. Pero en cuanto a las palabras, Simón dijo lo que dijo. Yo creo que se puede estar en contra de Simón, por culpabilizar a no se sabe quién, sin por ello tener que inventarse las palabras que utiliza. Ni siquiera me meto en las faltas de respeto, eso de "personaje de cómic" o "cómico". Insultos así en este diario, los vemos, y perdón por la redundancia, a diario.
Creo que debes ser el único que no escuchó a Simón culpabilizar a los ciudadanos del aumento de los contagios. Afina el oído y lee bien, el texto del periódico no entrecomilla nada. Y para mí, lo de cómico se queda corto para definir a este personaje que nos dijo que solo habría dos o tres casos de covid como mucho…Estaría de patitas en la calle si trabajara en la empresa privada.
No nos entendemos. Tengo otro ángulo para ti. Mira. Yo al alcalde de Ibi, no me permito llamarle "personaje", "cómico", etc. Igual os sorprende. He usado adjetivos duros sin duda, como "cínico", "incompetente", "falto de respeto hacia el pueblo de Ibi". Pero, como alguna vez me has recordado, sigue siendo el alcalde electo, y ésta sigue siendo su legislatura. Pues Simón, aquí, dijo lo mismo que el alcalde, más o menos. Se fini.