La inversión inmobiliaria hasta final del tercer trimestre a nivel nacional ya ha superado la de todo 2021, ratificando las previsiones del sector de un año récord de transacciones, a la espera de cambios en los próximos meses, por los posibles impactos de la subida de precios (IPC) y el alza de los tipos de interés (Euribor).
De momento, también en la comarca, ese impacto no se está notando y la compra-venta de viviendas sigue en alza, según afirma Iván Rojas, gerente de Rojas Inmobiliaria, sobre todo en el mercado de inmuebles de segunda mano “ya que la obra nueva escasea”. Ni siquiera el aumento de los precios de las casas, en torno a un 15 por ciento respecto a los dos últimos años, está frenando las transacciones, “por temor a que sigan subiendo los precios”, comenta Rojas.
Problema de oferta de alquiler
Otra cosa muy distinta es lo que ocurre en el mercado de los pisos de alquiler, “donde la comarca de la Foia tiene un gran problema de oferta”, señala Héctor Guillem, quien agrega, “las empresas del polígono están funcionando muy bien, por eso viene mucha gente de fuera a trabajar, que hay que ubicarla, pero la zona residencial no está absorbiendo esa demanda. Tanto es así, “que cada vez hay más gente viviendo en Alcoy, aunque trabaja en Ibi”.
El gerente de Inmobiliaria Guillem gestiona más de 30 pisos en alquiler y a diario le llegan demandas de arrendamiento, “sobre todo de personas de otras poblaciones que vienen a trabajar a esta comarca y necesitan una vivienda durante la semana; también de jóvenes que no pueden acceder a una hipoteca y extranjeros, mayoritariamente de países de Sudamérica, que se han venido a vivir aquí”.
Guillem indica que existe un gran parque de viviendas vacías en Ibi, muchas de ellas procedentes de herencias, “pero sus propietarios no quieren alquilarlas por miedo a impagos o destrozos”. Aunque confirma la desprotección jurídica del arrendador, señala que el porcentaje de casos de riesgo se sitúa entre el 5 y el 7 por ciento.
En cuanto a los precios, a diferencia de lo que ocurre en el mercado de la compra-venta, Guillem indica que han bajado “respecto a los últimos ocho años” situándose ahora entre los 350 y 400 euros mensuales.
Obra nueva más cara
Los compradores de casas y pisos, señala Iván Rojas, son mayoritariamente parejas jóvenes, personas separadas y mayores que buscan inmuebles accesibles (con ascensor), y de todos ellos, los jóvenes son quienes se decantan preferentemente por las viviendas de nueva construcción. El motivo, “la dificultad para hacer frente al pago inicial del 30% del precio total, frente a la ventaja de comprar sobre plano, porque se va pagando mientras se construye el edificio”. El problema es el importe de esas viviendas, que actualmente se sitúa entre los 140.000 y 150.000 euros, y su mayor riesgo ante las fluctuaciones de precios. De hecho, explica Rojas, “hay promociones que, de momento, no van a comenzar porque los materiales se han encarecido y los compradores se han echado para atrás”.
Para el gerente de Inmobiliaria Rojas, Ibi tiene escasez de suelo urbano, a la espera de que despeguen zonas urbanizables como El Alamí, y también de precios elevados. Por eso, confirma que una parte importante de jóvenes buscan vivienda en las poblaciones cercanas de Castalla y Onil, “porque los precios son más baratos aunque, a final, el trayecto les acaba cansando”.