Un total de 40 institutos de 25 municipios de la provincia de Alicante contarán a partir del curso 2023 con paneles fotovoltaicos que no solo permitirán que los centros sean autosuficientes energéticamente, sino que la energía sobrante que se genere servirá para aligerar el recibo de la luz de las familias más vulnerables que residan en el entrono de los institutos.
En la primera fase de este importante proyecto están incluidos los institutos La Foia y Fray Ignacio Barrachina de Ibi, La Creueta de Onil y el instituto de Secundaria de Biar.
La consellera de Educación, Cultura y Deporte, Raquel Tamarit, y la consellera de Agricultura, Desarrollo Rural, Emergencia Climática y Transición Ecológica, Mireia Mollà, presentaron el 26 de julio a los equipos directivos de los centros educativos implicados y a los representantes de los municipios donde se ubica, la primera fase del nuevo programa, denominado ‘Zero, energía de proximidad’.
Según la titular de Educación, “se trata de una importante planta fotovoltaica pública, urbana, descentralizada y de proximidad, que generará la energía eléctrica que necesita cada instituto y los transformará en autosuficientes y autogeneradores de energía limpia y renovable”, y añadió: “pero no solo eso, produciremos excedente energético”.
Por su parte, la consellera de Transición Ecológica explicó que en esta primera fase serán entre 5.000 y 8.000 las familias beneficiadas en toda la Comunidad Valenciana que verán reducidas sus facturas de la luz y los ayuntamientos decidirán qué familias se beneficiarán de estas ayudas.
Actualmente la legislación permite que alrededor de una planta fotovoltaica, en un radio de 500 metros cuadrados, se pueda generar una bolsa de energía y decidir cómo repartes ese sobrante energético. La conselleria ha pedido al gobierno que ese radio se aumente a los dos kilómetros para poder beneficiar así a un mayor número de familias.
La primera fase del proyecto abarcará 114 institutos de toda la Comunidad que ahorrarán 6’9 millones de euros en la factura de la luz anualmente.
Además, “en dos años la inversión que hacemos desde Educación estará amortizada. Los beneficios educativos, sociales y medioambientales del programa son incuestionables: nuestro alumnado no solo continuará abordando en clase la importancia de hacer frente a la emergencia climática, también allá donde estudian, en sus institutos, verán que tienen el ejemplo concreto de una gestión sostenible de los recursos energéticos”, indicó Raquel Tamarit.
Por su parte, Mollà ha explicado que a medida que se complete la instalación de placas solares en los centros educativos, aumentará el número de familias beneficiarias hasta llegar a cerca de 18.000 hogares con dificultades para afrontar la factura de la luz.
Planificación de Zero
La primera fase de implantación del programa se desarrollará con un presupuesto de 14’47 millones de euros por parte de la consellería de Educación.
Durante el próximo otoño se publicará la licitación de los proyectos de ejecución, las direcciones de obra y la instalación de los paneles solares en los 114 institutos fijados. Durante el primer trimestre de 2023 están previstas las adjudicaciones y en la primavera del año que viene comenzará la instalación de los paneles fotovoltaicos.
Una vez implementada la primera fase, se procederá a ampliar el programa hasta llegar a los 360 institutos públicos de todo el territorio valenciano.
Con la implantación de renovables en esta primera fase, las emisiones de CO? se reducirán en más de 9.000 toneladas al año, una huella que disminuirá hasta las 58.500 toneladas una vez se haya completado la instalación en todo el territorio.