El Domingo de Ramos se pudo ver después de casi 50 años la imagen del Cristo Yacente dentro de su urna, tras la restauración que ha sufrido este conjunto procesional.
Tal y como explica la Cofradía, la imagen del Cristo Yacente fue encargada al escultor valenciano Agustín Gramunt y donada por la familia Brotons-Verdú en el año 1947. Debido a su mal estado de conservación, en el año 2012 la junta de la Cofradía del Cristo Yacente y de la Virgen de la Soledad, encargó su restauración a la empresa alicantina Santirso, S.L.
Desde ese mismo momento, explican, el siguiente objetivo fue la restauración de la urna en la que originalmente se encontraba la imagen y que salía en procesión. Actualmente, no era posible depositarla dentro, dado su estado de degradación y la cantidad de carcoma que tenía.
El pasado año se realizó, a cargo de la misma empresa, la restauración de la urna y este 2019 se encargó la construcción de un trono que hiciese posible que, casi 50 años después, volviera a salir por las calles de Ibi el conjunto procesional.
Según indican desde la Cofradía, “no se tiene constancia exacta de cuál fue el último año que salió en procesión, pero todo apunta que pudo ser en el año 1970 o 1971”.
Tras la restauración, la tarde del Domingo de Ramos se pudo ver el paso con motivo del traslado de la imagen desde la Iglesia de la Transfiguración hasta la parroquia de Santiago Apóstol.
El Viernes Santo, a las nueve de la noche, tendrá lugar la solemne procesión del Santo Entierro, en la que, junto a la Virgen de la Soledad, volverá a procesionar por las calles del municipio.