La conselleria de Economía Sostenible, Sectores Productivos, Comercio y Trabajo ha iniciado la tramitación del expediente de expropiación forzosa de los terrenos que estarán afectados por los trabajos previos a la construcción de la segunda subestación eléctrica en el término de Castalla, de 220 kV.
Concretamente, se trata del tendido de un tramo de línea a 132 kV entre la subestación de Bastá y la futura planta eléctrica (ST Castalla), que se plantea aprovechando la línea Ibi-Villena, mediante una repotenciación de la misma entre ambas subestaciones y la entrada y salida a la propia ST Castalla.
Las obras, que serán acometidas por Iberdrola Distribución Eléctrica durante unos cuatro meses, afectan a una longitud lineal de 1.777 metros, pasando por 38 parcelas en el término municipal de Castalla, si bien hay tres tipos de afecciones: poste, servidumbre y ocupación temporal.
En el primer caso, el espacio ocupado será mínimo y lo ocuparán los postes que haya que instalar; en cuanto a la servidumbre, los propietarios de los terrenos perderán parte del dominio, mientras que en la tercera situación la ocupación de las parcelas finalizará cuando acaben las obras, de modo que sus propietarios volverán a disponer de ellas. Cabe reseñar que no será necesario talar ningún árbol para llevar a cabo estas obras.
Por otro lado, y una vez puesto en marcha el expediente de expropiación forzosa de terrenos por parte de la Conselleria, la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA) ha puesto a disposición de los propietarios afectados su servicio de expropiaciones, compuesto por abogados, ingenieros y técnicos expertos en la materia, con el fin de poderles asesorar e informar acerca de sus derechos e intereses en este asunto.