Una cooperativa alicantina proyecta el primer 'cohousing' para ancianos en la Foia
¿Se imagina jubilarse en una comuna con su grupo de amigos? Pues algo parecido propone la cooperativa alicantina ConVivencia: «Compartimos una visión: crearnos un lugar donde disfrutar de la siguiente etapa de nuestras vidas y convivir activamente, desde el apoyo mutuo y el respeto, como una nueva familia». La empresa agrupa a mayores de 55 años que se suman al fenómeno de la vivienda colaborativa y que pretenden establecerse en el término municipal de Castalla.
¿Qué es la vivienda colaborativa?
Este modelo de convivencia, en boga desde la pandemia, puede dividirse en dos tipos: el coliving y el cohousing. Ambos conceptos se basan en la convivencia del grupo en un mismo complejo, con habitaciones privadas, pero zonas comunes, como la cocina, lavandería, sala de estar, etc. La diferencia radica en que el coliving está pensado para estancias más cortas y en ocasiones tiene una mayor oferta de servicios lúdicos, sociales y culturales. Suele estar orientado a nómadas digitales y estudiantes. El cohousing, sin embargo, está diseñado para residentes de larga duración. Y en este caso concreto, orientado a personas de la tercera edad, lo que se ha llamado cohousing sénior. La principal diferencia con una residencia de ancianos es la autogestión.
«Nuestro centro tendrá apartamentos privados de distintos tamaños y espacios comunes como comedor, cocina, biblioteca, sala de estar, sala de actividades o talleres, sala de fisioterapia, etc», explican desde ConVivencia.
Se promocionan como un «rincón de paz» en la finca El Choclo, un espacio en la naturaleza que cuenta con dos casa antiguas y casi ocho hectáreas cultivables a lo largo del Riu Verd. Destacan además que se encuentra a menos de media hora en coche de Alicante y a solo unos minutos a pie del centro de Castalla.
Desde la cooperativa también destacan que buscan «promover iniciativas de revitalización del ámbito rural, como la agricultura, la apicultura o pequeños obradores artesanos de panadería».
Coworking, coliving, cohousing ¿son nuevos estos anglicismos?
El cohousing se originó en Dinamarca en los años 60 porque había familias insatisfechas con el modelo de vivienda predominante y más adelante se extendieron a Estados Unidos en los 80. Paloma Taltavull, profesora de Economía en la Universidad de Alicante y experta en vivienda, aclara a Escaparate que esto ya existía en España pero «no le pusimos nombre»: «un banco construyó un complejo en Benidorm que se convirtió en una gran comunidad independiente y con todos los sistemas de ayudas».
Taltavull explica que por ejemplo, «los complejos de bungalows que hemos tenido siempre en España, salvo por la cocina que suele ser privada, han sido como un cohousing».
¿Qué encaje legal tiene este tipo de vivienda?
Cataluña, Comunidad de Madrid y Galicia son algunas de las regiones que ya lo han regulado. «No sabemos cuántos cohousings hay en España. No se identifica como tal en las estadísticas. Desde el punto de vista de la propiedad no hay diferencia con otros tipos», señala la profesora de Economía. Desde ConVivencia apuntan que «la cooperativa mantendrá el edificio con el modelo de cesión de uso».
¿Se trata de una moda o ha venido para quedarse?
Desde ConVivencia aclaran que aún no hay fecha de cuándo estará en funcionamiento. Por ahora cuenta con 24 cooperativistas, de los 35 previstos.
En el Plan Estatal de Vivienda 2022-2025, en vigor desde el 20 de enero de 2022, el Gobierno recoge un programa de ayudas específicas para este tipo de residencias: «La entidad podrá obtener una ayuda de un máximo de 420 euros por metro cuadrado de superficie útil. La cuantía máxima de esta subvención no podrá superar el 50% de la inversión, con un límite máximo de 50.000 euros por alojamiento o vivienda».
La profesora Taltavull establece que «sin duda tiene que ver con la precariedad. El concepto nació porque los costes de la vida eran muy altos. Son modelos que han funcionado en unos países y en el nuestro menos. El primer senior housing fue una solución estupenda para hogares sin tiempo para hacer la colada». Aclara que los modelos de vivienda están vinculados al tipo de sociedades. Otros expertos también apuntan al miedo a la soledad como motivo de estas iniciativas.
ConVivencia se ha desarrollado en cinco fases. Actualmente se encuentran en la cuarta: «factibilidad y desarrollo». Es decir, garantizar la viabilidad del proyecto y realizar los trámites para el desarrollo del proyecto y la construcción. Ya tienen el terreno en alquiler y con derecho a compra.
La iniciativa cuenta con el apoyo o colaboración de las empresas sAtt, MásQueIngenieros, FECOVI, HISPACOOP y Oficoop. «Nuestro camino, mientras tanto, es seguir creciendo y uniéndonos como grupo... y disfrutar de la convivencia».