Un trabajador, de 39 años de edad, ha resultado herido de gravedad tras precipitarse al suelo desde el tejado de una nave donde estaba realizando trabajos de reforma.
El accidente laboral tuvo lugar el lunes 11 de noviembre, a las 15:20 horas, en una empresa de la calle Murcia, y el Centro de Emergencias 112 informó que el operario había caído desde una altura de siete metros, aproximadamente.
Inmediatamente se desplazó hasta el lugar una patrulla de la Policía Local de Ibi, quien realizó una primera intervención para valorar la gravedad de su estado, comprobando que el accidentado sangraba abundantemente por la cabeza.
Una dotación de dos auxiliares del soporte vital básico fue el primer equipo sanitario que acudió al lugar y practicó las primeras funciones de asistencia sanitaria y seguidamente lo hizo la unidad del SAMU, cuyo personal facultativo continuó con la atención al herido. Tras lograr estabilizarlo fue trasladado de manera inmediata hasta el Hospital Virgen de los Lirios, de Alcoy.
El hombre, de 39 años de edad y vecino de Ibi, es trabajador por cuenta propia del sector de la construcción, que había sido subcontratado para hacer una serie de reformas en el tejado de la nave de una empresa dedicada al recubrimiento de pintura de piezas metálicas y plásticas.
Cuando caminaba por el tejado a una altura aproximada de siete metros, la superficie por la que pisaba (uralita) se partió, precipitándose hasta el vacío e impactando con el suelo.
Por lo que pudieron observar los agentes policiales en el lugar de los hechos, todo parece indicar que el herido no usaba ningún tipo de medida de seguridad, como arnés o línea de vida. El diagnóstico es fractura de cráneo y su estado muy grave.
Hasta el lugar también se personó una patrulla de la Guardia Civil de Ibi, así como la unidad de Policía Judicial de la Guardia Civil de Villena, quienes iniciaron las primeras investigaciones de lo ocurrido dada la gravedad de las lesiones.
Subcontratado ¿por quién ¿Quién le dice a una persona que suba sin protección a trabajar sobre una superficie peligrosa La empresa, y en definitiva la persona física que haya aprobado la maniobra, es corresponsable en buena lógica, y es indispensable aclarar su responsabilidad económica y penal por la acción, posiblemente constitutiva de un delito muy grave.