Por Moisés Aparici Pastor, escritor
Era lo que nos faltaba en este tórrido verano en el que el sol se alza a plomo sobre nuestras cabezas, que la difunta abuela de la Reina Doña Letizia, Menchu Álvarez del Valle, deje una entrevista póstuma en la que, pese a su gracejo e intelectualidad, no deja bien parada a la izquierda española, retratándose como admiradora de Vox. Que alguien en su sano juicio exprese su postura política sobre quienes nos gobiernan, reinan o acerca de cualquier otro tema, forma parte de la vida cotidiana, de nuestras conversaciones de barra de bar, de cualquier tertulia o de la intimidad. Y no debiéramos escandalizarnos por el contenido de esta entrevista, pero ni es cierto, ni conforma verdad unidireccional, que la izquierda española pretenda cargarse a la Corona entronizada en el Rey Felipe VI. Creo que cuando Podemos inició su iluminada andadura en política, algunos de sus absolutos dirigentes sostenían pensamientos tumultuosos o radicales. Su manera de ver la política desde la izquierda persistía enclavada en aquellos sentimientos comunistas de: todo para el pueblo, o el campo para quien lo trabaja. Pero eso ya lo sostenía el partido Comunista y otros corpúsculos radicalizados.
Pero lo que nadie puede quitarle a aquel Podemos era su ilusión y legitimidad por expresar sus inflamables ideas y soflamas políticas. Y aquel soberbio Pablo Iglesias ha regresado al punto de partida de donde se dio a conocer, y Podemos sigue siendo republicano pese a que va aprendiendo a moderar sus opiniones y calificativos, no en vano está inserto en las Instituciones e incluso en el Gobierno, y para eso hay que ser prudente, usar la calma y ponderación, lo cual no significa para nada que haya abandonado los ideales cuasi revolucionarios que les dieron a conocer para regocijo de algunos y temor de otros. Las personas de izquierda creemos en la igualdad de oportunidades para todos, aunque luego entren en liza nuestras propias capacidades a la hora de enfrentar la vida.
No percibo a ningún socialista mantener silencio sin respiración, por lo general cualquiera de nosotros vemos con ojos de cariño volver a tener en España una tercera República que nos gobierne, pero más allá de eso, por lo general, los socialistas somos sensatos, respetuosos con el poder establecido en nuestras leyes y Constitución, las mismas que nos dimos en aras a una convivencia entre todos los españoles. Por eso, porque gobernamos instituciones e incluso gobiernos, respetamos la figura de la monarquía democrática que la Constitución nos marca, entronizada en la figura del Rey. Y trabajamos con vigor y agilidad y sin perder la ilusión que nos preside e impulsa a trabajar para mejorar las vidas de nuestros conciudadanos. Supongo que el día que el Rey simpatice con Vox o Abascal, creo que toda la izquierda española le retiraremos nuestra confianza y respeto. Y no es verdad, Abascal no nos va a sacar de nada. El franquismo nunca fue algo bueno, por eso no nos gustan quienes vociferan y lanzan vivas al dictador.
Vaya ahora va a resultar que una persona no puede tener su propia idea política y expresarla. Si llega a decir que es partidaria de Podemos, no hubiese causado el mismo revuelo, pero ha dicho la palabra maldita, Vox Claro que Podemos ha llegado para cargarse la monarquía y no parará. Espero no volver a la peor etapa de la historia española donde la izquierda gobernaba con tiranía stalinista. Largo Caballero el dirigente rojo no pudo imponer la dictadura soviética y tras la guerra todo cambió.