Tras la caída de un muro en el cementerio, que causó graves daños en 16 lápidas de suelo, el Ayuntamiento procedió a la inmediata restauración del muro así como la búsqueda profesional de una empresa que pudiese realizar una propuesta de valoración y restauración de los diferentes elementos para su reparación.
Neme Canet ha realizado un minucioso trabajo reuniendo las piezas rotas y el jueves 16 de diciembre se procedió a protegerlas para evitar más daños y trasladarlas a su taller de restauración, de donde se prevee que puedan volver a su lugar en unos dos o tres meses.