Los servicios de la comarca, con el comercio y la hostelería a la cabeza, se están viendo gravemente perjudicados con las constantes alzas de precios, que cada vez les dejan menos margen de beneficios; una situación que algunos resuelven aplicando las subidas a los productos, con el riesgo de perder clientes, y otros, reduciendo ganancias.
Sin embargo, estas no son soluciones fáciles ni definitivas para salvar los negocios y los establecimientos intentan combinar ambas y adoptar otras medidas para no tener que cerrar. En la hostelería, como explica el presidente de la asociación ibense, José Miguel Carbonell, los establecimientos están ajustando horarios y cerrando algunos días a la semana. Este sería su caso y “ahora, dos tardes a la semana (martes y miércoles) no abrimos el restaurante”, indica.
Gastos duplicados
Los gastos de bares y restaurantes se han duplicado, tanto en luz y gas como en materias primas, ya que “el coste de las comandas semanales ha pasado de 400 a 800 euros y esto es una barbaridad”, señala Carbonell. En cuanto a la luz, hay casos en los que se ha triplicado incluso, como el de una heladería que ha pasado de pagar 740 euros en agosto a casi 2.000 euros ahora. Los precios, explican, suben casi semanalmente y artículos tan esenciales en una heladería, como el azúcar, la leche condensada o el pan y la bollería se han incrementado más del 40 por ciento.
El presidente de los hosteleros comenta que existe un malestar generalizado en el ambiente debido al elevado coste de la vida y “los clientes están muy protestones”.
En cuanto a los comercios, su situación se agrava, además, debido a unas temperaturas nada otoñales que están retrasando la venta de artículos de abrigo.
El presidente de ACI, Bernardino Ruiz, explica que el sector está atravesando un mal momento porque la subida de los precios de la energía está repercutiendo “absolutamente en todo”.
Un muestra de esta inestabilidad, señala Ruiz, “es que se abren y cierran negocios constantemente” y solo aquellos que son propietarios de los locales pueden aguantar mejor estos vaivenes; por contra, los elevados alquileres están ahogando a las tiendas.
Precisamente, el presidente de los comerciantes señala sobre esta cuestión la dificultad con la que se encuentran las personas que quieren montar algún negocio, porque “gran parte de los locales comerciales están en manos de sectores industriales y los alquileres son altísimos”.
Apagón en la hostelería
Un importante número de establecimientos de Ibi se sumó el martes 8 de noviembre al apagón eléctrico convocado a nivel nacional por Hostelería de España y por las asociaciones provinciales.
Fue un apagón de quince minutos, de 19 a 19:30 horas, para reclamar un nuevo estatuto eléctrico; bonos eléctricos aplicando los remanentes de las ayudas covid, que en estos momentos ascienden a 3.000 millones de euros; la eliminación de peajes y la búsqueda de fórmulas de contratación adaptadas a la realidad del sector; rebajar los impuestos eléctricos y los costes regulatorios, y promover un sistema de compra agrupada.
Ruta del ocio
Para incentivar el consumo, la asociación de hostelería va a organizar el 26 de noviembre una jornada con tapeo y tardeo.
El objetivo, señala José Miguel Carbonell, es establecer unas fechas fijas anuales para crear crear un calendario de eventos en aquellos meses donde hay menor actividad, como pueden ser los meses de noviembre y febrero. Precisamente, Carbonell recuerda que la feria de Santa Cecilia que se organizaba hace algunos años atrás “funcionaba muy bien”.
En la actividad del 26 de noviembre, los clientes podrán disfrutar de tapas durante la mañana y de copas por la tarde en aquellos establecimientos que se adhieran y la asociación pondrá a disposición de la gente un ‘tren del ocio’ para ir de un sitio a otro y al que los clientes podrán subir mostrando los tickets de consumición.
Nueva inyección económica con los bonos de consumo
La concejalía de Consumo y Comercio de Ibi está trabajando a contrarreloj para sacar a principios de diciembre una nueva remesa de bonos para incentivar el consumo, financiada por la Diputación de Alicante
La anterior se puso en marcha en septiembre con una dotación económica de más de 127.000 euros que “fue todo un éxito”, tal y como señala la edil Pilar Herráiz. Para la responsable del área esta es la forma más directa de ayudar a los establecimientos y a todos los ciudadanos y, por ello, “nos hemos sumado a este nuevo paquete de bonos que ha sacado la Diputación”.
Como habrá menos tiempo para gastarlos, ya que el plazo finalizará el 31 de diciembre, la edil explica que se podrán adquirir bonos de hasta 200 euros.
Herráiz renococe que el comercio está atravesando una tesitura muy díficil “porque si subes precios, no vendes” y explica que campañas como el bono consumo están ayudando bastante “porque vimos mucho movimiento de gente en las tiendas durante el periodo que duró”. Además, recuerda que la Concejalía ha lanzado otras convocatorias este año, financiadas por Conselleria y Diputación, con ayudas al sector por covid y para gastos energéticos, “que han supuesto mucho dinero”.
Por último, explica que desde la concejalía junto a las asociaciones de comerciantes y hosteleros ya se trabaja en la confección de la campaña de Navidad y Reyes.