Cristóbal Pastor Sempere, miembro de la parroquia Santiago Apóstol de Onil, junto a once personas más de la provincia de Alicante con una gran vinculación con sus respectivas parroquias, ha recibido la Insignia Pro Ecclesia Diocesana 2022. Esta iniciativa se puso en marcha por la Diócesis de Orihuela-Alicante en 2009 y pretende valorar y premiar el servicio pastoral que algunas personas han prestado y prestan a la sociedad y a la Iglesia en la provincia alicantina.
El 7 de noviembre, en el marco del Día de la Iglesia Diocesana, tuvo lugar la XIV edición de estos galardones en el salón de actos del obispado en un acto muy emotivo y numeroso presidido por primera vez por el obispo diocesano, monseñor José Ignacio Munilla.
Cristóbal Pastor, a preguntas de Escaparate, ha confesado su alegría por este recococimiento a toda una vida dedicada a los demás, «a todos nos gusta que se acuerden de uno cuando hace cosas», aunque, confiesa, «no es necesario porque lo que hago, lo hago con mucho gusto».
Pastor reconoce que esa misma labor es un estímulo para seguir adelante. «Es un honor para mí colaborar y participar en la iglesia, no es ningún sacrificio»
El colivenc nonagenario estuvo acompañado por sus hijos, nietos, biznietos y un microbús con una congregación de la Parroquia en este acto tan emotivo.
Pastor Sempere, de 91 años, es organista y animador del canto litúrgico en la parroquia desde el año 1958. Desde entonces, ininterrumpidamente lo ha sido en la Novena a la Mare de Déu de la Salut y del Triduo del Nostre Senyor Robat, además de amenizar la misa mayor de los domingos, comuniones y demás actos religiosos. También es fundador de la Coral Polifónica Cristóbal Pastor que lleva su propio nombre, y que desde el año 2011 está dirigida por su hijo Francisco Pastor.
Es miembro de la Adoración Nocturna de Onil y «le caracteriza su disponibilidad y espíritu de servicio,», según explica explica en un comunicado el Obispado de Orihuela.
Además del nombramiento a Pastor Sempere, también han sido reconocidos Mª Dolores Osuna Cubero, de la parroquia San José de Elche; Pedro Valle Gómez, de la Parroquia del Carmen de Elche; Ángel García Estruch, de la parroquia San Vicente Ferrer de Orihuela; María Sánchez Candela, de San Antonio de Padua de Alicante; Carmen Planelles Ramos y José Armengol Giner, ambos de la parroquia San Lorenzo Mártir de Busot; Julio Sánchez Cuéllar, de San Pascual de Elda; María del Carmen Segura Almodóvar y María Amparo Vera Santos, ambas de la parroquia de Santa Ana de Elda y el matrimonio formado por Antonio Gonzaga Picó y Elvira Bou Domenech, de la parroquia de la Almudena de Benidorm.
De todas ellas llama la atención su dedicación, en la mayoría de casos durante toda una vida, al bien de la comunidad y al trabajo por ayudar a los demás. Algunos de ellos son sacristanes o catequistas que han dedicado mucho de su tiempo y esfuerzo a la vida parroquial y otros han mostrado un gran compromiso con la sociedad y la Iglesia de Orihuela-Alicante desde diferentes movimientos, delegaciones, colegios o instituciones.