No se le puede exigir más a Eusebio Cáceres. El atleta colivenc, quien clasificó para la final de salto de longitud el pasado sábado 31 de julio con una marca de 7.98 metros, demostró que puede competirle a los mejores del mundo en la arena con una actuación en la final olímpica que hizo vibrar a toda España. Cáceres rompió hasta en tres ocasiones su record personal de la temporada y peleó por la tercera plaza hasta el último momento. Su primer salto, discreto, rozó los 8 metros quedándose en 7.96 metros.  Posteriormente, ascendería a la tercera posición en la segunda ronda al romper su marca personal de 8.04m y llegar a los 8.09m que mantendría hasta el penúltimo salto, donde el colivenc sacaría la garra que llevaba dentro en un salto idílico en el cual su batida impediría que llegase tan lejos como podía, quedándose en los 8.12 metros a tan solo 3 cm del bronce que marcaba por esos instantes el griego Militadis Tentoglu. Con su última bala, Eusebio Cáceres haría soñar a toda España al sobrepasar la barrera de los 8.15m y situarse en los 8.18m, logrando momentáneamente el bronce para España. No obstante, Tentoglu con su último salto sobrepasaría al colivenc y a sus dos contricantes cubanos, Majyel Massó y Juan Miguel Echevarría, mediante una descomunal marca de 8.41m con la que se colgaría el oro al cuello dejando al atleta colivenc fuera del podio olímpico.

Pese a haber tenido el bronce tan cerca, la actuación de Eusebio Cáceres ha estado al nivel de los más grandes, rompiendo hasta en 3 ocasiones la marca de 8.04m que guardaba desde el Gran Prix de Gateshead del masado mes de mayo y poniendo fin de una vez por todas al periodo de 8 años de penumbra por el que pasó donde las lesiones hicieron mella en su prometedora carrera profesional.