El desfile infantil de Carnaval que se organiza desde hace varios años por la mañana volvió a sorprender, dado el gran número de participantes que desbordó todas las previsiones. Familias, grupos de amigos y asociaciones de centros educativos y guardería sorprendieron unánimente al público por la maestría y el ingenio de sus disfraces.
Además, como explica el edil de Fiestas, Luis Vicente Martí, “la climatología fue muy favorable y los talleres y actividades programadas antes y después del desfile tuvieron una buena aceptación”.
Sin embargo, el desfile de la tarde dejó opiniones encontradas. Este año sufrió un cambio de hora, de las 23 a las 20 horas, lo que propició que hubiese más público en las calles. En cambio, siguió sin haber organización, ya que los participantes desfilaron apelotonados y el recorrido se hizo en apenas media hora.
El edil explica que la inclusión de la xaranga junto a la batucada aportó muy buen ambiente el desfile de la tarde, donde participando también algunas familias y “la fiesta organizada en la plaza de la Palla es valorada de forma muy positiva por adolescentes y grupos de jóvenes y por los padres y madres de estos tramos de edad”.
Martí indica que ahora quedan pendientes todavía reuniones entre las concejalías de Juventud y Fiestas, así como con las asociaciones que ayudaron en la organización y jurado de los Carnavales, “pero la valoración que nos llega es positiva”.