La construcción del geriátrico se paraliza definitivamente al no haber podido ampliar los plazos de ejecución del proyecto, que establecen los fondos europeos.
El equipo de gobierno de Ibi lo anunciaba esta mañana en rueda de prensa, indicando que se está trabajando en otras vías de financiación porque “el geriátrico es una prioridad; no es un proyecto de partido, es un proyecto municipal”, indicaba el la edil de Urbanismo, Nuria Pina.
La concejal ha hecho un repaso de los pasos que ha seguido esta infraestructura: en 2021 fue incluida en el Plan Convivint de la Generalitat y a finales del 2023, el citado plan se acogió a los fondos europeos Next Generation, quienes fijaban la fecha límite para ejecutar las obras en junio de 2026.
Pina ha explicado que en junio de 2023 el nuevo equipo de gobierno retomó el proyecto, “que llevaba paralizado en el Ayuntamiento un año y medio”, e inició un proceso a contrarreloj para adjudicar las obras el 2 de septiembre de este año. Reconoce, sin embargo, que los plazos que se manejaban eran extraordinariamente ajustados y la decisión de la empresa adjudicataria de paralizar las obras porque la Generalitat no le estaba pagando, lo puso mucho más difícil.
Aunque los fondos europeos permiten solicitar una ampliación de los plazos de ejecución de los proyectos, la responsable de Urbanismo ha indicado que la Conselleria “no ha hecho esa petición” y, al final, “hemos tenido que renunciar al proyecto conforme está planteado”.
Posibles soluciones
El ejecutivo local maneja ahora otras posibles vías de financiación para seguir adelante con el geriátrico.
Una de ellas es que la Generalitat incluya este proyecto en los presupuestos autonómicos para el año que viene, “ya que de las 9 residencias públicas anunciadas, solo una será para la provincia de Alicante y las necesidades que tenemos aquí son muchas”, indicaba Nuria Pina
Por su parte, el alcalde anunciaba que han solicitado una reunión con el Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030 para “buscar la manera de acceder a esos fondos europeos” y, la otra de las opciones sería pagarlo con fondos propios municipales. Sergio Carrasco indicaba que se emplearía una fórmula similar a la que se usó en la construcción del Palacio de Justicia, donde el Ayuntamiento adelantó el dinero, reembolsado después por la Generalitat.
La vicealcaldesa, Aitana Gandia, ha asegurado que todas las opciones están sobre la mesa “porque este proyecto no es político, no será”.