El proyecto es fruto de un trabajo realizado por el Ayuntamiento junto a la
Universidad de Alicante y el Instituto Universitario del Agua y las Ciencias
Ambientales.
Al final ha imperado el sentido común. Hace justo una semana que en
este mismo espacio de opinión se ponía en tela de juicio la decisión de la
delegación del gobierno en la Comunidad Autónoma de permitir