A los autores se les imputa además la sustracción de más de tres toneladas y media de chatarra, cometidos en varias fincas de las localidades de Alicante, Agost, Monforte del Cid y Santomera (Murcia).
Seguimos embarrados con la pandemia y es que no hay manera de que
los que dirigen el cotarro se conciencien de una vez por todas de que la
cosa no está para ir dejando responsabilidades a los ciudadanos.