El equipo de gobierno de Tibi se ha comprometido con la plantilla de trabajadores del?Ayuntamiento a buscar soluciones para reorganizar y mejorar su trabajo, tras las quejas de los funcionarios por la elevada presión laboral. Tal y como adelantaba la pasada semana este periódico, los funcionarios presentaron el 18 de enero un escrito en el que denunciaban la elevada carga de trabajo que sufren desde hace años los departamentos municipales y que ha propiciado la reciente renuncia de una auxiliar administrativo a su puesto de trabajo después de once años como interina.
Los responsables políticos han anunciado que mantenendrán reuniones periódicas con todos los departamentos para comprobar las necesidades y estudiar la manera de reorganizarlos para optiminar el trabajo. De momento, han adoptado como primera medida la reducción de una hora en el horario de atención al público y el del registro de entrada de documentos, a partir del lunes 29 de enero.
La decisión se adopta de forma temporal y el servicio se prestará ahora de 10 a 14 horas. Sin embargo, en su escrito de protesta, los funcionarios se mostraban contrarios a la externalización de servicios y a la reducción de la atención al público, como habían propuesto con anterioridad los responsables políticos, porque “lejos de mejorar la situación la agravará ya que se tendrá que revisar internamente todo lo que se hace fuera y el objetivo de cualquier administración pública es la correcta y eficaz atención a los ciudadanos”.
Actualmente, la plantilla municipal está compuesta por ocho trabajadores (uno de ellos con una jornada laboral de tres días a la semana), que ejercen su trabajo en las oficinas del Ayuntamiento, y tres operarios, dos limpiadoras, un auxiliar de biblioteca y una trabajadora social, a tiempo parcial, que lo hacen en dependencias externas y, tal y como explican, la situación en los últimos años ha ido empeorando por la implantación de la administración electrónica y las nuevas funciones y desarrollos de programas, entre otros motivos.