El Ayuntamiento ha redactado una nueva ordenanza municipal sobre vertidos para cumplir con los nuevos parámetros que marca el Ministerio de Medio Ambiente y para renovar con la Confederación Hidrográfica del?Júcar (CHJ) la autorización del vertido de aguas en la Rambla Gavarnera. La renovación incluye, también, revisar a la baja los niveles de níquel y selenio que llegan a la depuradora.
La ordenanza de Ibi, recuerda el edil de Medio Ambiente, Santiago Cózar, es de 1998 y ahora mismo, añade, “existen dos normativas ambientales que deben contemplarse para su aplicación”, así como el acuerdo con la CHJ, que es de fecha de 2006 y se exigía su actualización.
Con el objetivo de trabajar conjuntamente con todos los sectores implicados, el Ayuntamiento organizó el martes 18 de julio un desayuno empresarial al que asistieron representantes de IBIAE, AIJU, técnicos municipales de obras públicas y medio ambiente y el gerente de la estación depuradora de aguas residuales (EDAR) de Ibi, donde se presentó el borrador de la ordenanza.
Cózar explica que se ha entregado una copia a cada colectivo y en septiembre habrá una segunda jornada de trabajo para consensuar los cambios y modificaciones. El edil señala que el objetivo es incluir los nuevos parámetros a tener en cuenta en las analíticas y ello supondrá una reducción para las empresas de los niveles que pueden verter.
Recuerda que Ibi está situada en una zona catalogada como “sensible” para la Confederación por el alto valor medioambiental de sus parajes y “las exigencias suelen ser un poco más elevadas”. El director de IBIAE, Héctor Torrente, señala que trabajarán con la nueva propuesta de ordenanza para aportar las mejores soluciones.
Vertidos incontrolados
Por otro lado, este año y después de un largo periodo sin vertidos incontrolados, se han detectado hasta el momento 24 vertidos ilegales de metales pesados, catorce de ellos muy graves.