A poco más de un mes de que comiencen las obras de la subestación eléctrica en el polígono industrial Bastà de Castalla, los empresarios todavía no saben quién asumirá el coste de esta infraestructura, de 3,7 millones de euros.
Desde el 25 de noviembre, que alcaldes y empresarios de la comarca enviaron un escrito al servicio territorial de Industria y Energía interesándose por esta cuestión, “no hemos recibido ninguna respuesta”, señala el director de la Asociación de Empresarios de Ibi, Héctor Torrente. Porque, una de las principales preocupaciones del sector es saber si los costes de la subestación repercutirán en los usuarios, como pretende la compañía eléctrica, o bien, si la subestación servirá para cubrir las necesidades de la demanda vegetativa, como persigue la Conselleria.
Precisamente, la patronal le recordaba el martes 14 de marzo por escrito el director de Energía, Diego Maciá, que este asunto sigue pendiente como también la resolución de la denuncia interpuesta por los alcaldes de Ibi, Castalla, Onil y Tibi contra Iberdrola ante la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), por sus prácticas abusivas en situación de monopolio.
Torrente considera que el tiempo apremia, puesto que es cuestión de pocos meses el inicio de las obras de construcción de la central eléctrica. De hecho, Iberdrola ya dispone de la concesión administrativa de uso privativo de una parcela de 4.343 metros cuadrados en el polígono Bastà para ubicar la subestación de 132/20 kilovatios que entraría en funcionamiento según las previsiones el primer trimestre de 2018.
Tras un proceso de contratación “farragoso”, según indica el alcalde de Castalla, Antonio Bernabeu, los trámites ya van llegado ya a su fin y el primer edil confía en que durante el mes de abril comiencen los trabajos. Por la concesión de la parcela a 75 años, Iberdrola abonará al Ayuntamiento de Castalla un canon de 477.000 euros y esta misma semana, la eléctrica depositaba un aval de 14.000 euros. Una vez el pleno del 29 de marzo otorgue la concesión de la parcela, la compañía ya podrá solicitar las licencias de obras.
El alcalde castallense cree que, a partir de ese momento, será cuando habrá que abordar el tema de los precios. Posteriormente, junto a la autovía hacia Biar, aún en término municipal de Castalla, se construirá una segunda subestación, con una potencia de 220 kilovatios, que entrará en funcionamiento, previsiblemente, durante el primer semestre de 2019.