La rehabilitación del Molino de Papel se realizará finalmente en una sola fase, en lugar de cuatro como se había previsto inicialmente en los presupuestos municipales. El cambio viene motivado por la concesión de una ayuda de la Generalitat de 489.225 euros, que supone el 40% del presupuesto total, y que obliga al Ayuntamiento a destinar el 60 por ciento restante para aceptarla.
En el pleno del martes 11 de septiembre se aprobó un cambio de transferencia de crédito y la modificación del carácter plurianual para que el proyecto de conservación y recuperación del Molí se ejecute durante 2019.
Según explicó la edil de Hacienda, Sara Díaz, el dinero se ha transferido de una partida de inversiones destinada al cementerio municipal que está pendiente de una ayuda de la Diputación y que, por tanto, “no podrá ejecutarse ya este año”.
Por su parte, el concejal de Urbanismo, Santiago Cózar, indicó que la Generalitat ha autorizado la modificación de los plazos del proyecto, ya que en esta primera fase solo se iba a reparar el tejado del Molí, y se traslada a diciembre de 2019 la ejecución total de la obra.
Todos los grupos expresaron sin reservas su apoyo al proyecto, excepto el edil de Ciudadanos, David Martínez, quien opinó que existen otras inversiones prioritarias, como la fábrica Payá y la Casa de los Reyes Magos. Aunque aprobó los cambios, pidió que se elabore un plan de actuación sobre el patrimonio local.
El resto de portavoces destacaron la importancia de actuar en este edificio, declarado Bien de Relevancia Local, para evitar un mayor deterioro porque, según dijo Noemí García, de EU, “es una deuda histórica con los ibenses”.
El portavoz de Compromís, Félix Moreno, calificó el Molí de Paper como “uno de los iconos que representan al municipio” y destacó el importante desembolso económico que está realizando la Generalitat en Ibi durante esta legislatura.
Por su parte, el socialista Sergio Carrasco, pidió que no caiga en saco roto la demanda de convocar una consulta popular para determinar el futuro uso del Molí, ahora que su rehabilitación es más inminente, y el concejal de Patrimonio, Nicolás Martínez, destacó el hecho de que “no podemos dejar caer el Molí de Paper una vez que ya es nuestro” y confió en que pronto el Gobierno elimine el techo de gasto para los ayuntamientos y “podamos invertir en el mantenimiento de todo el patrimonio”.