El grupo municipal socialista propone practicar el bookcrossing en el casco antiguo, como una actividad más que contribuya a revitalizar la zona. El bookcrossing es el intercambio libre de libros, creando para ello estanterías en espacios públicos que faciliten esta actividad.
En un gran número de ciudades europeas funciona con notable éxito. Los socialistas proponen que se disponga de mobiliario urbano en lugares públicos, como cabinas telefónicas en desuso, o bien, cajas de las que se utilizan en las fábricas de juguetes decoradas con diferentes imágenes, y se coloquen en plazas o parques para que los vecinos puedan intercambiar los libros ya usados.
Según los socialistas, la primera carga de libros podría proceder de los ejemplares descatalogados de la biblioteca municipal. Aunque indican que esta iniciativa puede ser víctima del “vandalismo o el incivismo”, opinan que es importante intentarlo y para minimizar esos comportamientos “sería adecuado que el Ayuntamiento promocionara la actividad y la acompañara de una campaña cívica”.