Una vez rescindidos los contratos de alquiler de las dos últimas naves que quedaban en funcionamiento en la zona de ocio, la cuestión ahora es determinar el uso que se le quiere dar a este proyecto, que para los socialistas ha resultado totalmente “fallido”.
Después de nueve años y de no haber funcionado nunca como alternativa de ocio, el PSOE propone sacar conclusiones y la más clara, indica la portavoz socialista, Susana Hidalgo, “es que los ciudadanos no quieren un ocio en las afueras y para disfrutar de actividades lúdicas en el centro están dispuestos a adelantar la actividad de ocio a horario de tarde”.
En cuanto al uso que se le puede dar a esta zona para evitar que se deterioren estas infraestructuras, Hidalgo propone ceder las naves a los grupos musicales locales para que ensayen e incluso den conciertos, o también, destinarlas a salas de baile, de yoga, de pilates o cualquier otra actividad de estas características. “Desde luego, la peor de las ideas parece ser la de seguir dejando que se pierdan y deterioren unas infraestructuras municipales por falta de ganas, ideas o iniciativa”, añade la portavoz del PSOE.
Deuda pendiente
Los últimos arrendatarios han dejado una deuda pendiente de 45.824 euros, que el Ayuntamiento le seguirá reclamando. Los portavoces de la oposición denunciaron en el último pleno la mala gestión que se ha realizado en la Zona Cinco.