Cerca de 500 personas asistieron la noche del 19 de julio al IV Concierto Nocturno de Piano, organizado por la asociación de vecinos de La Dulzura y que tuvo lugar junto al monumento a las víctimas de la explosión de la fábrica de la pólvora. La edición de este año se convirtió en un pequeño homenaje a las 33 víctimas del accidente, ocurrido el 16 de agosto de 1968 y del que se cumplen ahora 50 años.
El presidente de la asociación, Luis Vilar, recordó lo vivido en aquella tragedia y las muestras de solidaridad que recibió el pueblo de Ibi de toda España. “Nunca podremos olvidar ni apagar el trueno de aquella horrible explosión, ni los gritos de las personas heridas pidiendo ayuda, ni los llantos de los familiares; pero deseo de corazón que la música de este concierto mitigue el sonido de esa explosión”, indicó Vilar.
Tras las palabras del presidente, la asociación de vecinos realizó una emotiva ofrenda de flores ante el monumento.
Seguidamente, tuvo lugar el concierto donde actuaron el joven pianista de 12 años Raúl Vidal Simón; Abel Martínez Barbu, violinista de 13 años; Araceli Martínez Yusá, pianista de 26 años y Carmen Ester Martínez Yusá, violinista de 23 años.
También actuaron los hermanos Àngel i Miquel Asensi, el tenor Jonathan Martínez Fernández, la soprano Olga Sala Yerra, y el compositor y pianista alcoyano Andy Beniamin Ciupitu.
Al finalizar, se interpretó el himno ‘50 años han pasado’, en honor a las víctimas de la explosión y a sus familias, con letra de los hermanos Asensi y música de Andy Beniamin Ciupitu.
La asociación de vecinos de La Dulzura agradece la colaboración del Ayuntamiento, a través de las concejalías de Cultura y de Servicios Públicos; a la Unión de Jubilados y Pensionistas, por la aportación del piano, así como a los alumnos del Centro Ocupacional San Pascual, que realizaron una réplica del monumento en cerámica y otros colaboradores y voluntarios.