El ibense José María Ponce Cañadas formó parte, del 1 al 25 de octubre, de una expedición española que ascendió a dos cumbres del Himalaya, concretamente las de los montes Kala Patthar (5.643 metros) y Lobuche (6.119 metros), ambos situados en la vertiente nepalí de esta gran cordillera asiática.
La expedición española estaba formada por nueve montañeros: tres catalanes, dos valencianos (uno de ellos, Ponce), dos vascos y dos canarios.
El ascenso al Kala Patthar fue relativamente sencillo, dentro de la dureza habitual de estas pruebas, mientras que la subida al Lobuche ya fue mucho más complicada y dura, por tratarse de un ascenso muy vertical y con dos campos de altura. Ponce explica que tardaron más de 17 horas en hollar la cima.
El ibense explica que un compañero tuvo que ser rescatado a 5.600 metros por rotura de la cuerda fija. Aunque el accidente ocurrió a las cinco de la tarde, el rescate no se activó hasta las diez de la mañana del día siguiente, con traslado del herido a Katmandú, capital de Nepal, donde fue operado de urgencia. Desde estas líneas, Ponce desea “una pronta recuperación al compañero José, que se recupere pronto de sus lesiones y pronto esté de nuevo en la montaña”.
Salvando este accidente, Ponce describe su experiencia en el Himalaya como “única, con gentes estupendas y solidarias y rincones de ensueño”. Asimismo, agradece el apoyo de las tres firmas patrocinadoras (Inden, ITC y Digital Colors) “por su inestimable ayuda y apoyar al deporte ibense”.
Por último, y de cara al próximo año, el ibense anuncia que está en proyecto otra expedición al pico Hardeol (7.151 metros), considerado la antesala del Cho Oyu, la sexta montaña más alta de la Tierra, con 8.201 metros, también en el Himalaya.