El Ayuntamiento ya ha puesto en servicio los dos parques caninos que fueron seleccionados por los ciudadanos mediante una votación popular, que tuvo lugar en junio del pasado año.
Las zonas de esparcimiento canino están situadas en el parque Les Hortes y frente al cementerio municipal y cuentan con 1.150 y 1.400 metros cuadrados, respectivamente.
Según explica el edil de Urbanismo, Santiago Cózar, “desde el Ayuntamiento cumplimos así con la legislación valenciana que marca la obligación, por parte de los ayuntamientos, de habilitar espacios adecuados, debidamente señalizados para el paseo y esparcimiento de los perros, siendo estos dos espacios el resultado de la primera consulta popular que se ha realizado en nuestro municipio”.
Los dos parques están dotados con una fuente, iluminación, bancos, papeleras, expendedores de bolsitas para recoger los excrementos y juegos reciclados para el disfrute de las mascotas.
Desde el Ayuntamiento se recuerda que no se trata de un pipicán, si no de adaptar un espacio del parque para que las mascotas puedan realizar ejercicio y estar en un lugar debidamente vallado y controlado, en compañía de sus dueños y otras mascotas.
Normas de uso
Las deposiciones de los animales deberán ser recogidas de manera inmediata y eliminadas en las papeleras existentes.
Podrán utilizar este recinto los perros que estén censados y con el microchip implantado. El cumplimiento será revisado por la Policía Local o los funcionarios designados a tal efecto.
El recinto es exclusivo para mascotas y sus dueños. Los menores de 14 años no podrán entrar en el área si no van acompañados por un adulto.
El animal podrán permanecer dentro, siempre acompañado y vigilado por su dueño, el tiempo que lo desee. Queda limitado el número de perros por adulto a dos.
Si algún perro genera conflictos con otros, tendrá que ser retirado del parque inmediatamente.
Todo animal que esté catalogado como potencialmente peligroso deberá entrar con bozal y correa y permanecer en estas condiciones durante el tiempo.
Tendrán prohibida la entrada los canes con collares de dientes o puntas. También hembras en celo o perros enfermos.
Se prohíbe alimentar o bañar a las mascotas en los parques.
El propietario tiene la obligación de controlar que los ladridos de su perro causen las mínimas molestias al resto de vecinos y usuarios del parque.
Las puertas deberán permanecer cerradas en todo momento.
Todos los animales que accedan a las instalaciones deberán tener actualizadas sus vacunaciones y desparasitaciones.
Queda prohibido el consumo de bebidas alcohólicas dentro del recinto.
Los animales deben entrar y salir del área sujetos con correa. Los perros deben entrar en la zona de esparcimiento canino sujetos con correa y no se soltarán hasta haber cerrado la puerta. También se sujetarán con la correa antes de abrir la puerta para salir. En ningún caso se quitará por parte del dueño el collar del can mientras esté haciendo uso de esta zona.