El grupo municipal Cambiemos Ibi+Compromís pide al Ayuntamiento, actual responsable del mantenimiento del Alamí mientras sea agente urbanizador, que “se cierren de forma adecuada los accesos a la urbanización, que se exija al servicio de vigilancia que cumpla con su cometido y que se pidan responsabilidades a quien corresponda por estos servicios de vigilancia que actualmente no parecen funcionar como debieran”.
Explica el grupo que las vallas, en prácticamente todos los accesos, “tienen rotos los alambres que las unen, están abiertas por deslizamiento y es muy fácil acceder al recinto y encontrarse con personas paseando por sus calles, solas o acompañadas de sus mascotas. Algunos vecinos nos han comunicado que, incluso, se hace botellón los fines de semana”.
Por ello, se preguntan hasta qué punto el Ayuntamiento tiene conocimiento de estos hechos o si realmente existe algún tipo de servicio de vigilancia contratado, como parecen indicar los carteles de videovigilancia colocados en las vallas. “El trasiego de personas nos hace dudar de su existencia y nos preguntamos cuánto cuesta este servicio al ciudadano”.