El Instituto Tecnológico del producto infantil y de ocio (AIJU) ha adquirido una tecnología única de impresión 3D capaz de crear prototipos con seis materiales que simulan el comportamiento de diferentes termoplásticos del mercado y hasta 365.000 colores, por lo que se obtienen prototipos de un alto realismo.
Esta tecnología, única hasta el momento a nivel nacional, cuenta con un espesor de capa de 14 micras, lo que permite un nivel de detalle superficial de pieza muy elevado.
Esta nueva impresora 3D Stratasys J750, imprime con unas resinas acrílicas fotosensibles con aspecto similar al plástico. El resultado es una pieza para la que no se ha tenido que utilizar ningún molde, tan sólo el archivo CAD3D y sobre la que se pueden analizar aspectos muy valiosos para la empresa, tales como el diseño, dimensiones, viabilidad de los productos o su acabado final, antes de pasar a su producción en serie. Además de ofrecer piezas de increíble realismo y la versatilidad para trabajar con diferentes materiales, otra de las ventajas de la Stratasys J750 es su flujo de trabajo rápido y eficiente.
Ahorro
Este nuevo modelo de impresora 3D permite ahorros, de un 71% en costes y de un 90% en cuanto a los plazos de entrega, respecto a otras soluciones. AIJU es pionero en la impresión 3D y lleva trabajando con esta tecnología PolyJet desde el año 2005, aunque entonces sólo era posible utilizar un único material.
Sin embargo, en la actualidad esta nueva tecnología de impresión 3D permite un amplio rango de materiales, elevada precisión de detalles y colores muy reales.
Abanico de sectores
Este realismo es especialmente valorado en sectores empresariales como el juguetero, donde el tamaño de los objetos no es muy elevado y los colores son abundantes. No obstante, esta nueva impresora 3D es especialmente útil en sectores como el de automoción, médico, calzado, arquitectura, educación o productos de consumo, donde es necesario un elevado realismo.
El ingeniero técnico de AIJU Nacho Sandoval, explica que “la utilización de esta impresora 3D y la creación de prototipos puede ser muy útil para cualquier empresa que cuente con un departamento de desarrollo de producto, bien sea para comprobar cuestiones técnicas, de diseño, marketing, preferencias o gustos de consumo de una forma mucho más eficaz”.