A finales de 2015 comenzó una nueva intervención en el Conjunt Patrimonial del Castell de Castalla, concretamente en la villa medieval, financiada por la concejalía de Patrimonio Cultural, con colaboración de la concejalía de Mantenimiento Urbano.
Esta actuación está dirigida por el técnico de Patrimonio Cultural de Castalla, Juan Antonio Mira, y los codirectores del proyecto de recuperación social del Conjunt Patrimonial del Castell de Castalla, Màrius Beviá y José Ramón Ortega. La intervención está autorizada por la conselleria de Educación, Investigación, Cultura y Deporte de la Generalitat Valenciana y será ejecutada por la empresa Arpa Patrimonio.
En esta ocasión, la intervención planeada en la denominada zona aljibe va en una triple dirección: terminar de excavar las estructuras anexas localizadas en 2013 junto al depósito de agua, para conocer su funcionalidad, configuración interna y su relación con el resto de los otros elementos documentados de la ciudad; consolidarlas para evitar su deterioro; y adecuarlas para que puedan ser entendidas por los visitantes.
Fuentes del área de Patrimonio Cultural señalan que aún no se ha podido averiguar la funcionalidad de estas estructuras pero, por el material recuperado (cerámicas para preparar, presentar y almacenar alimentos), puede apuntarse a que se trata de construcciones de tipo doméstico (tal vez, viviendas).
Sobre su adscripción cronológica y cultural, el material cerámico recuperado en 2013 las sitúa entre los siglos XI y XV. Esta amplia cronología permite afianzar que las estructuras fueron construidas en época musulmana y reutilizadas después de la llegada de los cristianos a Castalla (1244).
Por otro lado, la consolidación con morteros protectores, geotextil y gravas de colores, como las del Castillo, evitará su deterioro y facilitará a los visitantes su identificación cronológica y cultural.
Sin embargo, ésta no es la única actuación que se llevará a cabo por parte del Servei Municipal de Patrimoni Cultural de Castalla. También está previsto realizar un sondeo arqueológico en el interior de la pequeña cueva situada junto a las estructuras y el aljibe para ver si contiene presencia humana.
Asimismo, al norte del depósito se acondicionará una zona de descanso con bancos y papeleras que permitirá, además de descansar, observar el aljibe y las estructuras anexas y buena parte de la Foia de Castalla.
Por último, también se plantará vegetación autóctona del cerro en determinados puntos de la zona de trabajo. Se trata, en definitiva, de “una actuación ambiciosa que, combinada con otras que se realizan, como la publicación de los resultados del estudio de la Ermita de la Sang, permitirá profundizar, conocer y difundir mejor nuestra historia y patrimonio cultural y, cómo no, incrementar el atractivo del producto turístico, por excelencia, de Castalla: su Conjunto Patrimonial del Castillo”, concluyen las citadas fuentes.