El Servei Municipal de Patrimoni Cultural de Castalla informa de que ya ha finalizado la intervención que comenzó el pasado 18 de noviembre en la villa medieval, autorizada por la conselleria de Educación y financiada por el Ayuntamiento a través de las concejalías de Patrimonio Cultural y Mantenimiento Urbano.
Este proyecto ha sido dirigido por Juan Antonio Mira, Màrius Beviá y José Ramón Ortega, codirectores del proyecto de recuperación social del Conjunt Patrimonial del Castell de Castalla. Esta actuación, planeada en la zona del aljibe, tenía un triple objetivo: terminar de excavar las estructuras anexas localizadas en 2013 junto al depósito de agua (para conocer su funcionalidad, configuración interna y su relación con el resto de elementos documentados de la ciudad), consolidarlas para evitar su deterioro y adecuarlas para que pudieran ser entendidas por los visitantes.
Tras la excavación, y de manera preliminar, más que varias construcciones lo que ha aparecido es una gran estructura de planta rectangular, con muros de tierra, yeso y piedras de pequeño tamaño, con la parte posterior adosada a la roca y el tejado curvo inclinado hacia el aljibe.
El técnico de Patrimonio Cultural, Juan Antonio Mira, añade que la construcción se encuentra perfectamente delimitada en su lado sur, donde se aprecian los restos de una puerta (que se desconoce dónde conectaba, porque ahora sólo se ve la roca natural), así como en su lado este, que está en contacto con la antigua senda de acceso.
A nivel interno, la estructura se compartimenta en dos estancias, con sendos niveles, que permiten salvar la pendiente del terreno. Se trata de una construcción de tipo doméstico, tal vez una gran vivienda o gran almacén, según se desprende del análisis de las cerámicas recuperadas, para preparar, presentar y almacenar alimentos.
Sobre su adscripción cronológica y cultural, el material cerámico recuperado en 2013 las sitúa entre los siglos XI-XV. Esta amplia cronología permite afirmar que la estructura fue construida en época musulmana y reutilizada tras la llegada de los cristianos a Castalla (1244), en los siglos XIV y XV.
Además, para evitar su deterioro y facilitar a los visitantes su identificación cronológica y cultural, se ha consolidado con morteros protectores y cubierto con geotextil y grava de color ocre, como la que hay en las estructuras bajomedievales del Castillo.
Mira explica que una de las grandes sorpresas ha sido la aparición de un canal de agua excavado en la roca y cubierto parcialmente por la estructura rectangular que, al parecer, recogía el agua de la parte alta de la colina y la llevaba hasta el aljibe. Esta infraestructura hidráulica parece que es de época musulmana y fue inutilizada por los cristianos para poder construir por encima.
En próximas campañas de excavación se conocerán mejor las características del canal que, sin duda, son un testimonio clave de la importancia del agua en la Edad Media.
En cuanto al sondeo realizado en el interior de la pequeña cueva situada junto a la estructura rectangular y el aljibe, para ver si contenía presencia humana, los resultados han sido negativos.
Por último, en el norte del depósito se ha acondicionado un mirador con bancos y papeleras para descansar, observar la villa medieval y el paisaje de la Foia de Castalla. Además, se ha plantado vegetación autóctona del cerro en determinados puntos de la zona de intervención.
El técnico municipal anuncia que, una vez terminada la memoria de la actuación, se organizarán una charla y una jornada de puertas abiertas para dar a conocer los trabajos realizados. arepaccastalla.wordpress.com.