El lunes 2 de octubre entró en funcionamiento la campaña cívica ‘No dejes huella’, a iniciativa de las áreas de Medio Ambiente y Sanidad y la Policía Local de Castalla. Este proyecto piloto está dirigido a los dueños de perros de la localidad y pretende, por un lado, crear un censo canino municipal, así como informar a los ciudadanos acerca de la normativa vigente sobre tenencia de animales y mejorar la limpieza de calles, plazas y parques, gracias a una mayor concienciación de los dueños a la hora de recoger los excrementos de sus mascotas.
Un chico de la localidad, contratado por el Ayuntamiento gracias al programa de subvenciones del Servef Avalem Joves, será quien se encargue de desarrollar esta campaña, de modo que el coste que supone para las arcas municipales es casi nulo. El Consistorio solo ha tenido que hacerse cargo del coste de una bicicleta, con la que el joven se moverá por todo el casco urbano, así como la equipación completa, que incluye mochila, teléfono móvil, lector de microchips, folletos informativos, bolsitas para la recogida de excrementos y documentación para facilitar a los dueños de perros el censo de sus animales en el Ayuntamiento.
La edil de Medio Ambiente y Sanidad, Fuensanta López (PSOE), y el inspector jefe de la Policía Local, Armando Reig, explican a Escaparate que los objetivos que persigue esta campaña pivotan sobre tres ejes básicos:
-Concienciación: el joven podrá acercarse a cualquier vecino que esté paseando con un perro para informarle acerca de esta campaña y sus objetivos, así como de la normativa vigente, la necesidad de chipar y censar al animal y cuál es el comportamiento adecuado en cuanto a recogida de heces, sistemas de seguridad (correa, bozal), etcétera. Asimismo, en caso de detectar animales sueltos o abandonados, se procederá a llamar al albergue para su recogida. También se va a potenciar la señalización en parques y jardines.
-Inspección y vigilancia: se trata de detectar las zonas más frecuentadas por perros, así como los horarios, para incidir especialmente en la concienciación de los dueños, amén de redoblar la limpieza (a través de la empresa concesionaria).
-Sanción: en casos de desobediencia y reincidencia de algún ciudadano, el joven puede avisar a la Policía Local, cuyos agentes le impondrán la sanción correspondiente, con multas que van desde los 150 euros (falta leve) hasta más de 600 euros (falta muy grave).
Este programa piloto durará hasta el fin del contrato del joven, en julio de 2018, y entonces se valorará su continuidad, según los resultados obtenidos. Asimismo, habrá un seguimiento y control mensual o trimestral del trabajo realizado.