Este invierno ha dejado el registro más bajo de lluvias que se recuerda en los últimos veinte años, ya que únicamente han caído seis litros de agua por metro cuadrado en cuatro meses, según los datos facilitados por José García Gea, recogidos en la partida Els Plans.
De los seis litros, uno se registró en enero y los otros cinco en el mes de febrero, siendo inapreciable la lluvia que ha caído este mes de marzo. Sin duda, los datos contrastan con el mismo periodo del año anterior, donde se recogieron en Ibi un total de 142 litros por metro cuadrado.
Aún así, 2018 tampoco fue un buen año, puesto que en el primer trimestre de 2017 el registro alcanzó los 223 litros por metro cuadrado.
García Gea subraya que ha sido un invierno “insólito”, por la escasez tan pertinaz de lluvias. Este clima tan seco ya ha pasado factura a gran parte de las cosechas de cereales, “muchas de las cuales se han perdido” y ahora “se espera que llegue pronto el agua para poder salvar los árboles frutales y los olivos”, señala Gea.
Sin embargo, añade, la primavera no ha comenzado como se esperaba y la borrasca que se anunciaba estos días para la zona del mediterráneo “ha pasado con más pena que gloria, dejando lluvias de consideración solo en la comarca de la Marina Alta, Pedreguer, Jávea o Dénia, que han registrado en torno a los 20 l/m2. Pero en el resto, la mayoría fueron cantidades inapreciables, aunque en las montañas llegó a cuajar la nieve en muy pequeña cantidad”.
Aunque todavía no ha finalizado el mes de marzo será difícil que se alcancen los 25 l/m2 que llovió el año pasado, o los 104 litros que cayeron en 2017.
Habrá que esperar al mes de abril para ver si finalmente llega la necesaria agua de lluvia. El año pasado, abril fue un mes algo lluvioso con más de 20 litros por metro cuadrado.