Los taxistas de la Comunidad Valenciana se encuentran en pie de guerra contra un estafador que lleva meses arrebatándoles el fruto de su trabajo, con artimañas cada vez más elaboradas y aprovechándose de la buena fe de los miembros de un colectivo que no atraviesa, precisamente, por sus mejores momentos.
Después de decenas de timos a taxistas de la provincia de Valencia, este estafador, de origen cubano y actualmente en busca y captura, ha dado el salto a las provincias limítrofes, donde su modus operandi era hasta el momento desconocido.
Así, con su persuasiva labia, su buena presencia y unas historias sin fisuras, este ciudadano de origen cubano, que responde a las iniciales J.G.O.R., consiguió estafar recientemente cerca de 500 euros al taxista de Castalla Miguel Ángel Sánchez, que ya ha dado la señal de alarma a sus compañeros de Villena e Ibi.
Una historia para no dormir Durante la madrugada del 3 al 4 de enero, el taxista de Castalla recibe una llamada con cierta urgencia. El interlocutor le dice que es un prestigioso médico que se encuentra en Banyeres y necesita hacer un viaje largo, concretamente a Barcelona.
Una vez hablados los detalles del viaje y acordado el importe, Miguel Ángel se dispone a preparar su equipaje de mano, antes de salir hacia Banyeres para recoger al supuesto doctor. Sin embargo, minutos después, el estafador, que nunca estuvo en Banyeres, vuelve a telefonear al taxista de Castalla para decirle que le ha surgido una urgencia médica y se encuentra en una ambulancia de camino al hospital La Fe de Valencia.
Es entonces cuando el cubano le pide al taxista que, si le parece bien, le espere en el hospital para, una vez finalizada la urgencia, proseguir juntos el viaje a Barcelona, pagando el importe acordado. Sánchez explica que “la historia que te cuenta el estafador está tan bien elaborada y tan bien explicada que te acaba envolviendo y te lleva a su terreno, sin llegar a plantearte dudas ni que sea mentira”.
Así pues, el taxista de Castalla emprende en solitario el viaje a Valencia, donde efectivamente se encuentra con su ‘cliente’ en la puerta de Urgencias del hospital La Fe. “Te encuentras a un hombre tan educado y bien vestido, moviéndose como pez en el agua, que te acabas creyendo que realmente es un médico”, prosigue Sánchez.
El timador le ofrece al taxista pagarle antes de salir los 530 euros acordados para el viaje entre Valencia y Barcelona. El modo de pago es una transferencia inmediata que, según le explica, sólo se puede hacer por un importe de 1.000 euros. Aparentemente así lo hace, pues el taxista recibe un correo electrónico de un banco como comprobante de la operación.
Culmina la estafa El quid de la estafa viene ahora, cuando el cubano le pide al taxista que, si es tan amable, le dé el cambio en mano (470 euros). El taxista, con la confianza de que tiene en su cuenta corriente los 1.000 euros del cubano, no duda en darle el cambio en metálico.
Una vez con el botín en su poder, y con la excusa de darle el dinero a su hermano para que compre los regalos de Reyes, el timador entra en el hospital y desaparece, mientras el taxista se queda esperándole para emprender el viaje a Barcelona.
Un viaje que no tuvo lugar porque el supuesto médico se dio a la fuga, quedándose con el dinero de Miguel Ángel, más las molestias y el coste del viaje de Castalla a Valencia. Cuando el taxista se olió la tostada y accedió a su cuenta corriente, ya fue demasiado tarde: allí no había ningún ingreso.
¿Y el comprobante recibido por e-mail? Totalmente falso: no fue enviado desde un banco sino desde una cuenta de correo particular, una precaución que al taxista se le pasó por alto en aquel momento, al estar “tan metido en la historia”.
Miguel Ángel fue víctima de un elaborado timo por parte de un desalmado que ya ha engañado antes a decenas de compañeros. La Policía sabe quién es y cómo se llama este estafador, que impunemente mantiene abiertas sendas cuentas en Facebook y Twitter y es muy probable que planee nuevas estafas.
En su documentación consta que tiene domicilio en Alboraya, “pero allí no vive, así que no lo encuentran”, señala Sánchez.
Tarjeta trucada Pero este individuo no sólo echa mano de su prolífica imaginación para cometer sus fechorías. Según alertan desde la Federación Sindical del Taxi de Valencia y la Confederación de Autónomos del Taxi de la Comunidad Valenciana, el cubano cuenta con una o varias tarjetas de crédito fraudulentas, que el datáfono no sólo no rechaza sino que simulan a la perfección que el pago ha sido realizado.
De este modo, el timador puede convertir el dinero virtual en real, de nuevo con la ayuda de alguna historia inventada para la ocasión. Y ya no sólo los taxistas podrían ser sus víctimas, sino cualquier comercio con datáfono. Mucho cuidado.
Última hora: Detenido el estafador de taxistas después de cometer nuevos timos con el mismo modus operandi. Pueden leer la noticia en el número 819 del periódico Escaparate, a la venta en quioscos, librerías y puntos habituales de la Foia de Castalla del 22 al 28 de enero (ambos inclusive).