Del 12 al 14 de enero se tomó declaración, en el juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Ibi, a varias personas presuntamente relacionadas, de uno u otro modo, con la compra de material eléctrico y de limpieza por valor de 188.000 euros, un asunto que se remonta a la primera mitad de la pasada legislatura, cuando gobernaba un tripartito formado por PSOE, Compromís y UCiD, con la socialista Maite Gimeno al frente de la Alcaldía.
Cabe recordar que, como consecuencia del revuelo provocado por este asunto, en enero de 2014 dimitió el ya en esa fecha ex concejal de Mantenimiento Urbano, Joan Antoni Cerdà (Compromís), responsable directo de esta compra, y cuya transparencia y conveniencia económica a largo plazo siempre defendió.
Tras la moción de censura, en mayo de 2013, que dio el gobierno al Partido Popular, con el respaldo de UCiD, el nuevo alcalde, Juan Antonio Candela, y el Ayuntamiento de Castalla interpusieron una querella contra concejales de PSOE y Compromís, la cual ha motivado las recientes declaraciones en el juzgado ibense.
Por un lado, el día 12 declaró Juan Antonio Candela como querellante, mientras que entre el 13 y 14 de enero hicieron lo propio, como querellados, Joan Antoni Cerdà, Maite Gimeno, Paco Tortosa (exedil socialista) Magda Durá (exedil socialista) y Lusa Monllor (portavoz de Compromís, tanto en la anterior legislatura como en la actual).
Asimismo, se exhorta, “a los juzgados de Instrucción que corresponda”, a fin de recibir las declaraciones, en calidad de querellados, de los representantes de una decena de empresas que facturaron al Ayuntamiento por estas compras, siempre por menos de 2.000 euros cada factura.