El equipo de gobierno del Ayuntamiento de Castalla, formado por Ciudadanos y PSOE, ha llevado a cabo una reducción efectiva del Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI), que supone una disminución de un 18% en las cuotas a pagar por este tributo en el ejercicio del 2016 y en bienes de naturaleza urbana (edificios y construcciones urbanos).
Fuentes consistoriales informan de que esta reducción “proviene de la recaudación prevista en los presupuestos municipales para el año 2016, que fueron aprobados con los votos favorables de C’s y PSOE”.
Tal como ya se mencionaba en los programas electorales de los respectivos partidos componentes del equipo de gobierno, ésta es “una clara medida que apunta a la mejora del nivel de calidad de vida de los castallenses”. Según los análisis practicados y realizados por el actual Gobierno local, “nada más tomar posesión en junio de 2015 se pudo obtener la conclusión de que existía una presión fiscal excesiva por este impuesto, del orden de más del 30%, en el municipio de Castalla, comparadas con las cifras medias de recaudación en concepto de IBI para el conjunto de municipios de la provincia de Alicante”.
Es decir, para el ejercicio 2015 Castalla venía soportando anualmente por el Impuesto de Bienes Inmuebles un exceso de presión fiscal del orden de más de un 30%, sobre lo que se considera la presión fiscal media que realizan todos los Ayuntamientos de la provincia de Alicante, según se desprende de los datos obtenidos del informe de la Sindicatura de Cuentas para el 2014 y de los datos obtenidos del Consistorio para el 2015.
En conjunto, esta rebaja de impuestos supone una reducción de la recaudación total en 812.802 euros anuales para el conjunto del municipio. El exceso de recaudación por habitante y año por el IBI en el 2015 para Castalla era de unos 120 euros por persona y año, mientras que, con la reducción que ahora se ha efectuado, se ha conseguido disminuir aproximadamente unos 81 euros por persona y año.
No obstante, aclaran desde el equipo de gobierno, “esta situación todavía deja margen para posibles nuevas reducciones, en orden a estar equiparados con el conjunto de municipios de Alicante. Este equipo de gobierno seguirá apostando por la mejora de la calidad de vida de los habitantes de Castalla”, señalan.
Además hay que destacar que la reducción experimentada del Impuesto de Bienes Inmuebles se ha realizado a través de la actualización a la baja de los valores catastrales de los bienes inmuebles, lo cual implica que tiene consecuencias también en las declaraciones del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) de los propietarios y usuarios, así como en el Impuesto de Plusvalías Municipales, con unos menores rendimientos y plusvalías.