Sobre las 18:00 horas de ayer viernes 10 de agosto una tromba de agua y granizo dejó en poco más de media hora cerca de 20 litros por metro cuadrado en una tormenta de verano que hacía tiempo no se recordaba. El tamaño de las bolas de granizo era excepcionalmente grande, hasta el punto de que algunos vehículos estacionados en la vía pública en Ibi quedaron afectados, además de dañar el asfalto de algunas calles del centro.
La intensa lluvia ocasionó, una vez más, la inundación de un local comercial en el casco urbano. Una llamada del 112, media hora después del inicio de la tormenta, obligó a una dotación del parque de bomberos de Ibi a desplazarse hasta el lugar del suceso con el objetivo de achicar el agua que se había introducido en el interior del establecimiento.
Para que toda la operativa fuera segura, se tuvo que cortar la luz dentro del local y solicitar el suministro eléctrico a otro negocio colindante para trabajar con una electrobomba que achicara el agua del interior. Los trabajos de desagüe duraron unos 30 minutos y, gracias a la inclinación del suelo, los bomberos también destaparon los wáteres para ayudar a vaciar más rápido.
Los propietarios del negocio afectado estaban organizando el local para abrirlo al público todo el fin de semana, algo que fue finalmente imposible.
Se da la circunstancia que este mismo establecimiento tuvo que ser intervenido por los bomberos tras las fuertes lluvias del pasado mes de marzo.
El Ayuntamiento de Ibi tiene previsto realizar mejoras en las calles adyacentes para que estas inundaciones no vuelvan a repetirse, aunque todavía no se han iniciado.