Las obras de la subestación eléctrica fue uno de los asuntos centrales de la reunión que mantuvieron el jueves 1 de febrero los alcaldes y empresarios de la comarca con el conseller de Economía, Rafael Climent. En ese encuentro, Climent les aseguró que los plazos inicialmente previstos se están cumpliendo y la infraestructura eléctrica estará terminada este mismo verano.
Iberdrola inició el 27 de abril de 2017 las obras de construcción de la primera subestación eléctrica ubicada en el polígono Bastá, de Castalla, con una potencia de 132 kV. Posteriormente, junto a la autovía hacia Biar, aún en término municipal de Castalla, se construirá una segunda subestación, con una potencia de 220 kilovatios, que entraría en funcionamiento, previsiblemente, durante el primer semestre de 2019, según se anunció en su día.
La noticia fue muy bien recibida por todos, especialmente por la patronal, quien hacía público, hace unos días, su preocupación por el retraso que parecían llevar las obras. Además, en esta misma reunión, el director de IBIAE, Héctor Torrente, volvió a interesarse por el coste de esta infraestructura y cómo repercutirán entre los solicitantes de energía.
Según Torrente, “establecer estos puntos es casi más importante que la construcción de dicha subestación porque actuamos para defender a las empresas de la comarca, ya que son el motor de su crecimiento”. Los alcaldes, según el castallense Antonio Bernabeu, pidieron al Consell que estos costes no repercutan en la comarca. El conseller se comprometió a obtener toda la información lo antes posible y ponerla a disposición de los solicitantes.
La CNMC archiva la denuncia de los alcaldes contra Iberdrola
La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha resuelto archivar la denuncia que presentaron en marzo de 2016 contra Iberdrola los cinco alcaldes de la comarca por “prácticas abusivas y actitudes monopolistas”, tras determinar que no incoará a la empresa eléctrica ningún procedimiento sancionador ya que “existen razones objetivas que justifican el retraso en la construcción de la ST Castalla y no ha quedado acreditado que Iberdrola haya llevado a cabo una conducta de obstaculización o retraso que pudiera ser constitutiva de un abuso de posición dominante”. Además, según el expediente, “no queda probado que los nuevos desarrollos urbanísticos correspondan con un crecimiento vegetativo”.
No obstante, los ayuntamientos van a recurrir esta resolución de la CNMC y lo harán, de nuevo, por la vía administrativa, pese a que el informe de la Comisión da por cerrada este camino. En el caso de que no pudieran, se estudiará interponer un recurso contencioso-administrativo.
Sobre esta cuestión, tratada en la reunión del jueves, el conseller de Economía les trasladó su apoyo para resolver el conflicto. Como se recordará, los cuatro responsables municipales, Antonio Bernabeu (Castalla), Rafael Serralta (Ibi), Humi Guill (Onil) y Juan José Ballester (Tibi) hicieron a finales de 2015 un frente común para exigir la construcción de la subestación eléctrica, responsabilizando a Iberdrola de estar bloqueando el desarrollo económico de la zona.
Para ello, presentaron una denuncia ante la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia argumentando que debería ser Iberdrola quien asumiera el coste necesario para mantener las instalaciones existentes o ejecutar las mejoras pertinentes para mantener el suministro eléctrico. Recordaron, además, las prácticas abusivas de Iberdrola en el pasado, al haber cobrado cantidades muy abultadas y arbitrarias a las empresas que pidieron ampliar su potencia.