Casi 3.000 personas y 76 bandas de música desfilaron el viernes 16 de septiembre por las calles de Ibi en las Entradas de las Fiestas de Moros y Cristianos. Se trata, como destacaba el presidente de la Comisión, José Ramírez Mellado, de un 10 por ciento más de festeros que el año pasado.

A las once en punto de la mañana comenzaba el desfile de las siete comparsas del bando cristiano. Los Maseros, comparsa de Capitanía, entusiasmaron al numeroso público que llenó las calles con un boato muy luminoso, inspirado en la huerta valenciana. El Capitán, Ricardo Guillem, y su hija la abanderada Marta Guillem, contagiaron su entusiasmo, arrancando numerosos aplausos.

Le siguieron Templarios, Cides y Guerreros, que ambientaron sus boatos en la época medieval y a las dos de la tarde finalizaba la Entrada Cristiana con la comparsa Contrabandistas, que recrearon la alegría, la música y el colorido de una feria sevillana.

A las cinco y media de la tarde comenzó la Entrada Mora, que abrió la comparsa Argelianos, con su Capitán José Simón y su mujer, la abanderada Amparo Azorín, muy emocionados. El boato de los Argelianos recreó un harén del desierto, con sinuosas bailarinas, camellos y valerosos guerreros.

Le siguieron por orden de desfile las comparsas Chumeros, Tuareg, Mudéjares, Almorávides, Beduinos y Piratas, que desplegaron por las calles de Ibi toda su imaginación y poderío.