La alcaldesa, Mayte Parra, afirma que la nueva crisis por la que atraviesa el equipo de gobierno popular es consecuencia de una conspiración que persigue derrocarla como primera edil.
La máxima responsable municipal sitúa el inicio del conflicto que azota la estabilidad del gobierno local a partir de la expulsión de la entonces concejal de Hacienda, Felicidad Peñalver, de la que no duda en afirmar que “se lió con la oposición para tumbar al equipo municipal y cuenta además con el apoyo del concejal popular Rafael Pastor”.
Según Mayte Parra, en febrero de 2008 se celebró una “reunión clandestina” en un chalet de un conocido empresario donde se planificó la estrategia a seguir para derrocarla como alcaldesa y ayudar a la empresa Toplabi a conseguir sus objetivos urbanísticos. En aquella reunión, añade Parra, estuvieron José Campoy, concejal de Urbanismo en la primera legislatura del PP, Felicidad Peñalver, actualmente concejal del Grupo No Adscrito, Rafael Pastor, edil del PP, y la gerente de Toplabi.
De esa reunión, añade Mayte Parra, existe una grabación que se aportó en las diligencias abiertas por las denuncias contra dos técnicos municipales “donde se explica todo lo que está pasando ahora y por qué”.
Una de las primeras consecuencias de aquella conspiración fue la dimisión de Ana Sarabia porque, según indica la alcaldesa, “en la grabación se afirmaba que había que ir por Sarabia, a por los técnicos y a por Miguel Ángel Agüera para llegar a mi”.
Sin entrar a valorar los motivos por los que la exconcejal de Deportes y los técnicos municipales están siendo investigados en el juzgado, Mayte Parra acusa a Peñalver de orquestar un complot como venganza por su expulsión.
Y argumenta aquella decisión, como ya hizo en su momento, por haber estado utilizando su cargo de concejal “para obtener provecho profesional y lograr sus intereses urbanísticos”. Parra asegura que se pudo detectar a tiempo una operación trazada por Peñalver en la que pretendía atribuir a la empresa Toplabi 2.028 metros cuadrados de la reparcelación de la zona de la Pileta, que le correspondían al Ayuntamiento. Pero, además, la acusa de beneficiarse de información reservada y de haber contratado a un detective “para investigarme a mi y a mis compañeros”, tras su salida del equipo de gobierno.
La alcaldesa también dirige sus críticas hacia el edil Rafael Pastor, al que califica como el “peón” de Peñalver y asegura que, según se desprende de las grabaciones, “pretendían presionar a Onsurbe y a otros concejales.
La alcaldesa desvela, asimismo, un intento de moción de censura “porque yo le molesto al PSOE puesto que no me vence en las urnas, molesto a Nicolás Martínez, cuya obsesión era ser alcalde de Ibi y soy adversaria natural de EU”.
No lo conseguirán
Mayte Parra afirma que no conseguirán sus objetivos “toda esta gente que se ha liado contra un objetivo común que soy yo”, asegurando que “ni me dan miedo, ni me van a quitar las ganas de seguir trabajando y logrando el avance, el desarrollo y el progreso de Ibi”.
Explica la alcaldesa que la estrategia de la oposición, como ocurre en toda la Comunidad Valenciana es “la denuncia en los juzgados sin votar ninguno de los grandes proyectos para Ibi, ni traer inversiones para nuestra localidad”.