El Ayuntamiento ha colocado una valla en todo el perímetro de la urbanización del Alamí con el objetivo de evitar robos y actos vandálicos mientras concluye las obras de este sector. Como ha venido informando este periódico, el Consistorio adjudicará de forma directa los trabajos para finalizar el Alamí, después de dos sentencias judiciales que avalan la legalidad del expediente y autorizan a incautarse de los 2,7 millones de euros que depositó la mercantil Generala en concepto de fianza y que ahora se utilizarán para finalizar la urbanización.
El vallado es provisional y está vigilado por cámaras de seguridad conectadas al retén de la Policía Local. Asimismo, en el pleno extraordinario celebrado el 29 de agosto, el Ayuntamiento rechazó la solicitud del Grupo Generala de suspender el procedimiento de ejecución de los avales. La inadmisión fue aprobada con la abstención del PSOE y Cambiemos Ibi+Compromís y el voto favorable del resto de grupos.
Según la portavoz de EU, Noemí García, los problemas surgidos en esta urbanización se han debido a una mala actuación a nivel político y al hecho de haber recurrido a empresas privadas. Aún así, respaldaba la medida al existir dos sentencias judiciales que dan la razón al?Consistorio. Los socialistas fueron más críticos con las decisiones políticas que se han ido adoptando estos años y que “han dado lugar a este expediente”, según manifestó la edil Yolanda Venteo. Expresaron su voluntad de quedarse al margen y pidieron disponer de toda la información “para analizarla con calma”.
El Ayuntamiento tiene previsto finalizar el proyecto de electrificación de este sector, con el soterramiento de la línea, y reponer todos los materiales y el mobiliario urbano que se ha deteriorado con el paso de los años. Desde Urbanismo se señala, además, que los parcelistas ya pueden solicitar licencias de construcción.