Antonio Castelló Candela (Orán, 1935) acaba de publicar un nuevo trabajo de investigación Ibi en los siglos XVI-XVII y otros sucesos de la Foia de Castalla, editado por el Ayuntamiento de Ibi, donde sigue profundizando en el devenir de los pueblos y las gentes de esta comarca. Está basado en documentos originales e inéditos y es la continuación de su obra Ibi, de Lloc a Vila-Reial, un libro esencial para conocer la historia del nacimiento de Ibi como municipio independiente y que fue editado por el Ayuntamiento en el año 2001.
¿Qué le atrae de la historia de Ibi y la comarca?
Sus gentes. Especialmente las gentes de Ibi. Sus costumbres, su talante, sus giros idiomáticos y, también, cierto ruralismo venido de siglos atrás que dan un toque romántico y espontáneo a cualquier conversación. Bueno, que quiere que le diga. A mí me lo parece y me encanta.
¿Cuánto tiempo ha empleado en la elaboración de esta obra?
Prácticamente desde el año 2001. No de manera continua, claro, pero sí haciendo acopio de materiales y pensando que llegaría el día de la publicación de todo lo conseguido.
¿A qué fuentes ha recurrido?
Principalmente al Archivo de protocolos notariales de Xixona. También al Archivo Municipal de Ibi, especialmente lo concerniente a la epidemia de peste de los años 1647-48; al de Tibi; al Arxiu Municipal d’Alcoi; al del Reino de Valencia y al de la Catedral de Valencia. Otros archivos particulares como el de don Carlos de Aracil del Ferrol también han sido muy valiosos para precisar datos y fechas.
Para aproximar al lector sobre esta nueva obra ¿podemos decir que es una continuación de Ibi, de lloc a Vila Real?
Efectivamente, así es. En mi obra anterior sobre Ibi primaba el discurso de una epopeya singular de unos, llamémosles “proscritos”, que buscaban la libertad en un lugar para asentarse. Lo que está claro es que aquellos agermanados no eran gente corriente ni mucho menos y con el tiempo así se ha demostrado. Ahora, en esta ocasión, es la vida cotidiana y las tensiones de esa sociedad lo que he intentado mostrar de la manera más real y fehaciente posible según la documentación estudiada.
¿Por qué en este trabajo de investigación aborda cuestiones de índole social y de orden público de las comunidades y las gentes que vivían en la Foia de Castalla?
En primer lugar, para mostrar o, intentar mostrar la diferencia que había en un régimen que dependía directamente de la Corona como el de Ibi y el de la Foia que dependía del señor de turno que mandaba sobre vidas y haciendas.
¿Qué hechos le han llamado la atención o destacaría como relevantes en la evolución de la comarca?
En primer lugar, respecto a Ibi, la afirmación de una personalidad política propia y que vemos claramente en cómo se iban organizando y redactando las ordenanzas municipales para la recaudación de impuestos. También una preocupación constante por el orden público, la atención médica, en ocasiones gratuita para los más necesitados y la construcción de nuevas obras como fuentes, acequias, lavaderos etc. Respecto a las otras poblaciones de la Foia el distinto sistema político-administrativo y cierta dificultad para acceder a los fondos documentales en alguno de los municipios que la forman —no todos—, nos impide dar cuenta fehaciente de muchos de los acontecimientos sucedidos en la época estudiada.
¿Por qué destaca a las familias Samper, Corbí y Cortés?
Bueno, las familias de los Corbí y los Cortés se merecían en esta obra ser protagonistas de primer orden, especialmente los Cortés. De Luis Samper hablo muy poco, aunque tal como voy descubriendo al personaje, creo que su importancia histórica excede a cualquiera de ellos y le sitúa plenamente en la Historia de España y de Europa por méritos propios.
Sabemos que ha encontrado mucha documentación inédita, ¿qué podría decirnos de ella?
Que me muero de ganas por darla a conocer.
¿Por qué ha decidido incorporar tantos textos originales de valenciano antiguo? ¿Cree que puede dificultar la lectura del libro?
Mire. La lengua, o el idioma, forma parte de nuestro propio ser. Nuestra personalidad, nuestras ideas están impresas en él. Cada época, cada momento de la Historia, está reflejada en la lengua, de ahí la importancia de trascribir lo que en cualquier acontecimiento por baladí que sea, se nos cuente tal como fue expresado en los documentos originales, máxime en acontecimientos trágicos como la epidemia de peste o en la crónica de muertes violentas.
¿Le queda documentación para un nuevo trabajo?
Pues sí, quizá demasiada. Y los temas de que trata esta documentación es más que interesante para la historia de Ibi: La construcción de algunas balsas para riego y la problemática del agua; la relación comercial con Medina del Campo y su feria para la compra de semillas; los afermaments o contratos laborales de la época, alguna mención que otra sobre la Inquisición y el inicio de ese gran tema que es la Nieve: construcción de los pozos, transporte, contratos con otras poblaciones… Todo ello encuadrado en los siglos XVI al XVIII.
¿Para cuándo la siguiente obra?
Bueno. Es muy pronto para adelantar alguna fecha. Además de tener abundante documentación para ello se necesita, más que la ilusión, el sosiego intelectual necesario para abordar cualquier cuestión histórica y el análisis consiguiente. Hay que medir con precisión toda la trayectoria de la aventura para llegar a buen puerto.
La obra concluye con unos exhaustivos índices onomásticos y toponímicos. ¿Cuál es el objetivo y la utilidad de estos anexos?
El índice onomástico está realizado para facilitar la búsqueda de cualquier persona contenida en la obra con el añadido de las variantes —si las hay— del nombre propio y la profesión. El índice topográfico es otra cuestión. Por él, podemos saber los accidentes geográficos y topográficos, bien sean rurales, bien urbanos y su origen, evolución y perdurabilidad en el tiempo.