La polémica en torno a la elección de las butacas del Teatro Río se recrudece con la acusación que lanzaba el jueves el portavoz popular contra el Partido Socialista.
Según Miguel Ángel Agüera, detrás de las críticas del PSOE por no haber elegido el modelo de butaca que fabrica una empresa de Alicante se esconden cuestiones empresariales “porque hubiese salido beneficiada con esa contrata la empresa del marido de una concejal socialista, que es socio de la empresa ibense que trabaja para el fabricante alicantino”.
Estos hechos demuestran al portavoz popular que “los socialistas no trabajan por el bien de Ibi, sino para sus empresas amigas”.
Estas manifestaciones las realizaba en rueda de prensa, donde, además, la concejal de Urbanismo, Pilar Ortega, pedía a la oposición que dejara de sembrar dudas en la ciudadanía sobre una cuestión “que no es política, sino únicamente técnica”. Ortega recordaba que el proyecto del Teatro Río se aprobó en 2001 por el gobierno del PSOE y ya contemplaba todo el equipamiento que debía instalarse. Un año después fue adjudicado a la empresa Intersa y el arquitecto y director de obra, Tomás Navarro, trabaja en él desde entonces.
Añadía la edil que el PP en 2003 aceptó el citado proyecto sin modificarlo, “por eso, no se puede entender que a estas alturas se diga que hay algo que ocultar, ni que se cambie ahora el modelo de butacas. Se trata de una cuestión técnica”.
El arquitecto Tomás Navarro defendía la elección de la butaca ‘Carmen’, fabricada por una empresa de Figueras, frente a la de la alicantina Josper, por sus prestaciones acústicas, de confortabilidad, seguridad y diseño. Explicaba que, desde el inicio del proyecto, “se ajustaron las calidades acordes con el presupuesto que tenía el Ayuntamiento y esa era la mejor. Navarro indicaba que la obra ha sufrido un sobrecoste en el presupuesto del edificio al tener que adquirirse inmuebles colindantes para ampliar la caja escénica, pero no en la partida destinada a equipamiento. “La responsabilidad mía es que la empresa coloque el material que hay en el proyecto y que no intenten buscar otros más económicos para obtener nuevos beneficios”.
Antonio Martos: “Es un despilfarro pagar 190 euros más por silla en esta época de crisis”
El portavoz socialista, Antonio Martos, insiste en que no se puede admitir que una administración pública pague por unas butacas de similares características a las que fabrica una empresa de Alicante, alrededor de 190 euros más por silla. “Nos parece un despropósito y un despilfarro y en estos momentos de crisis no se puede tolerar”.
Para Martos, el PP intenta de nuevo lanzar cortinas de humo y tapar el elevado sobrecoste en el Teatro Río, “culpando al PSOE” y pregunta a Miguel Ángel Agüera, “a cuántos proveedores se les hubiese podido pagar las facturas que les debe el Ayuntamiento con esos 150.000 euros de sobrecoste en las butacas del Teatro”. El portavoz socialista explica que, igual que la empresa aumenta el presupuesto de las certificaciones de obra cuando se ha producido algún sobrecoste, también “se puede facturar a la baja, con el precio real de compra, cuando se ha encontrado un artículo más económico del inicialmente previsto”.
La vinculación de la empresa de Carlos Valero
La empresa Carlos Valero S.L, propiedad del marido de la concejal socialista Susana Hidalgo, niega cualquier vinculación con el fabricante de las butacas.
Esta empresa es cliente exclusivo de la firma ibense Abad Integración de Productos Industriales, propiedad de Rafael Abad Domenech. Valero y Abad son socios, junto a un tercero, de Excellent Cork. S.L, dedicada a la fabricación de tapones para envases.