La Unión Deportiva Rayo Ibense pasa por momentos críticos después de que, tras la asamblea extraordinaria celebrada el miércoles 31 de mayo, siga sin presentarse ninguna candidatura para hacerse cargo de la entidad. Cabe recordar que la junta directiva presidida por Alejandro Tortosa dimitió oficialmente el 17 de mayo, de forma irrevocable, de modo que el club podría desaparecer si no se produjera el tan ansiado relevo.
No obstante, esta situación tan extrema no va a producirse debido a que, in extremis y para evitar la desaparición del club, un grupo de padres ha planteado hacerse cargo de los equipos del fútbol base (de juveniles hacia abajo), de modo que descargaría de un importante volumen de trabajo a la nueva directiva, si decidiese presentarse alguien. En caso contrario, el club no desaparecería, pero sí los dos primeros equipos, en categoría Sénior; es decir, el Rayo Ibense de Tercera División y el Rayo Ibense ‘B’, recién ascendido a Primera Regional.
El mencionado grupo de padres está compuesto, en su mayoría, por miembros de la junta directiva que gestionó el club rojillo entre los años 2013 y 2015, presidida por Juan Antonio Bernabeu, de modo que son personas que conocen bien este terreno y estarían dispuestas, al igual que la directiva recién dimitida, a echar una mano en la organización y gestión del club a quien se animara a tomar el relevo. Incluso desde el Ayuntamiento, el concejal de Deportes, Antonio Rico, anunció que quien se hiciera cargo de la directiva tendría todo el apoyo municipal.
De momento, esta es la agridulce situación de la UD Rayo Ibense: se tiene la seguridad de que el club no va a desaparecer, pero podrían perderse los dos primeros equipos.
¿Finalmente alguien dará un paso al frente y tomará las riendas de la entidad? La respuesta, el miércoles 7 de junio a las 20:00 horas en la sala pequeña del Teatro Río.