El documento de Felicidad Peñalver presentado en el Juzgado número 1 de Ibi acusando a la alcaldesa, Mayte Parra, y a su lugarteniente Miguel Angel Agüera de tener cuentas millonarias en Suiza, es uno de los hechos más graves que se han producido en los últimos 20 años de democracia ibense. Y no por su veracidad, eso lo deberá de dilucidar la justicia, sino por la gravedad de las acusaciones vertidas por la exconcejal popular y por la enorme repercusión mediática y social que está teniendo en nuestra villa y en todo el territorio nacional (la noticia ha sido difundida en la edición nacional de un medio de comunicación impreso).
Hablamos de las explicaciones claras y convincentes que deberían de haberse dado desde el grupo popular. En política los tiempos son fundamentales y los responsables, en este caso el Partido Popular de Ibi, con Mayte a la cabeza, tiene la obligación de aclarar o desmentir estas gravísimas acusaciones. No se entiende que sólo se hagan pequeños comentarios en webs, de muy dudosa credibilidad, o redes sociales sin la menor rigurosidad. Los ciudadanos de Ibi tienen el derecho de conocer el alcance real de las afirmaciones de Peñalver, y siendo falsas, como todos desearíamos que lo fuesen, salir al paso inmediatamente a dar una respuesta oficial, creíble y contundente ante los medios de comunicación. Eso sería la forma correcta de proceder de cualquier representante público. Es de manual de comunicación.
Lamentablemente no ha sido así. Cada minuto que pasa sin que nadie del grupo del Partido Popular dé la cara ante los medios de comunicación es un insulto a toda la ciudadanía. Aquí no valen estrategias de baja intensidad, ni esconder la cabeza como las avestruces.
Este espacio en blanco mudo y sin lógica aparente lo único que está favoreciendo es la pérdida total y absoluta de credibilidad del equipo de gobierno, alentando la sospecha en la gestión de Mayte y Agüera con el asentimiento de sus compañeros de corporación. Imaginamos que las aguas internas estarán muy revueltas, pero alguien debe inmediatamente poner algo de cordura y luz en este asunto que acaba de empezar, y que parece va a tener un largo y tortuoso recorrido, desgraciadamente para Ibi y su gente.