Un total de 20 representantes de la Asociación de Empresarios de Ibi y Comarca (IBIAE) visitó el miércoles 20 de septiembre las instalaciones de la Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR), para conocer su funcionamiento, tras la redacción de una nueva ordenanza municipal de vertidos que obliga a las empresas a revisar a la baja los niveles de níquel y selenio que llegan a la depuradora.
Según Héctor Torrente, director de IBIAE, “creemos que esta visita ha sido constructiva y ha permitido conocer el funcionamiento de la planta que, para muchos, e incluido yo, era totalmente desconocida” y añade, además, que desde la asociación seguirán trabajando para “dar a conocer las herramientas que existen y que pueden influir en el correcto funcionamiento de la actividad diaria empresarial porque la concienciación con el medio ambiente es una de las responsabilidades de las empresas para cuidar de nuestro entorno y cumplir con las normativas existentes”.
El Ayuntamiento dio a conocer en julio a los empresarios la nueva ordenanza municipal sobre vertidos para cumplir con los nuevos parámetros que marca el Ministerio de Medio Ambiente y para renovar con la Confederación Hidrográfica del?Júcar (CHJ) la autorización del vertido de aguas en la Rambla Gavarnera. La ordenanza que existía era de 1998 y el convenio con la CHJ de 2006. Este mes septiembre habrá una segunda jornada de trabajo para consensuar los posibles cambios y redactar el documento final para su aprobación.
Por otro lado, en esa reunión de julio se informó a los empresarios que este año y después de un largo periodo sin vertidos incontrolados, se han detectado hasta el momento 24 vertidos ilegales de metales pesados, catorce de ellos muy graves.